Eugenio Tobalina (ed.), Nombres propios de la guitarra: Narciso Yepes, Córdoba: Ayuntamiento de Córdoba, 2014, pp. 15-42.
La década de los sesenta puede considerarse un momento de plenitud artística para Narciso Yepes (1927-1997) y Ernesto Halffter (1905-1989). Si bien carecemos de estudios exhaustivos sobre sus respectivas trayectorias musicales durante este periodo1, una relación somera de datos puede darnos una idea del alcance de nuestra afirmación. El guitarrista murciano, quien ya poseía una consolidada reputación concertística en los años cincuenta, incrementó su fama internacional con las primeras giras de conciertos por Japón; desde un punto de vista discográfico, sus grabaciones alcanzaron una enorme difusión, especialmente la versión del Concierto de Aranjuez con Argenta y la Orquesta Nacional de España (Columbia RCA, 1957), lo que le permitió ser artista exclusivo de la prestigiosa Deutsche Grammophon en 1967; además, la adopción de la guitarra de diez cuerdas tres años antes fue un revulsivo para el mundo guitarrístico de su tiempo.
Por su parte, el compositor madrileño finalizaba la monumental cantata escénica la Atlántida, de su maestro Manuel de Falla (1876- 1946), que fue estrenada en versión de concierto en el Palau de la Música de Barcelona en 1961 y, un año después, en versión escénica en el Teatro alla Scala de Milán. Paralelamente, siguió compaginando la labor directorial con la composición, la cual fue adquiriendo el vigor y regularidad de antes de la Guerra Civil, siendo buena muestra, por ejemplo, la ópera en un acto Entr’acte (1964) o las luminosas piezas
sacras Canticum in Papam Johannem XXIII (1964), Canticum elegiacum in memoriam Pierre Polignac, Praeclarisimi Principis (1966) y Dominus Pastor meus (Salmos XXII y CXVI) (1967), que son una novedad en su catálogo compositivo y, a la vez, renuevan un género tan tendente al estatismo estilístico. Pero en esta década también destaca el Concierto para guitarra y orquesta, estrenado por Yepes en 1969, y que es uno de los mejores ejemplos concertantes con guitarra que en la actualidad –como apunta Angelo Gilardino– no ha recibido “una respuesta adecuada” por gran parte de los intérpretes...)
Apuntes sobre la relación entre Narciso Yepes y Ernesto Halffter: el Concierto para guitarra y orquesta (1969)