La transición a una nueva guitarra española.Un cuaderno de aficionado inédito de finales del siglo XVIII. Estudio e interpretación de su contenido
Señalar, que uno de los periodos que más interés suscita de la historia de la guitarra española se encuentra precisamente en el punto de inflexión de los siglos XVIII y XIX, viene a ser para los estudiosos del tema una convicción, cuyo énfasis resulta dudoso, cuando la atención a este periodo, se ve traducida en una serie de informaciones, acerca de autores, constructores de guitarras, anuncios de prensa, etc., desplazando así a los principales protagonistas de dicho momento: el instrumento y su música.
La guitarra, precisamente en ese periodo, es un instrumento de pequeñeces musicales, y el querer mirar a otro lado, es sencillamente distraernos y alejarnos de la verdadera realidad musical del instrumento. La música que nos ha quedado escrita en ese periodo y que casi siempre es manuscrita, es una de las huellas que mayor utilidad puede tener para valorar al instrumento y su música, en un momento en que éste, ni es vihuela, ni es guitarra barroca, ni tampoco la guitarra más cercana a nosotros, sino guitarra de seis órdenes. En este sentido, el documento que aquí presentamos, además de tener el valor de de lo inédito, tiene el valor de lo cotidiano y necesario para mejor entender la realidad de una época.
Es lo que hemos convenido en llamar, un Cuaderno de aficionado. De la descripción que hagamos posteriormente del mismo podremos colegir su alcance y aportación, siempre que acudamos, sin distraernos a esas pequeñeces, que siempre, no lo olvidemos son verdaderas y necesarias, para que el instrumento crezca musicalmente en el futuro. Al año de 1799 acudimos todos, como un año generoso en promesas y expectativas musicales para la guitarra. En el documento que aquí damos a conocer, figura una única fecha: 1790, y es de la mano de “Fernando Ferandiere en Cádiz”.
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