De la guitarra andina colombiana a la guitarra clásica y viceversa
En Colombia existe desde mediados de los años 80 el pregrado formal universitario de Maestro en Guitarra o título similar dependiendo de la institución otorgante. Dentro de los currículos a través de las casi 3 décadas de formación, se nota falta de estímulo para la producción y ejecución de versiones de música de tradición popular de la zona andina colombiana en contraposición con la minuciosa profundización que se hace del repertorio clásico universal. Siendo los ritmos nacionales andinos irrefutablemente derivados en gran parte de la música europea por factores socioculturales como la colonización española, se hace necesario adentrarse en una estilística propia de la guitarra andina colombiana utilizando los cánones de la técnica guitarrística convencional pero conservando recursos interpretativos que hagan de estas versiones un punto de partida que ayude a consolidar un estilo colombiano. Hay excelentes guitarristas que se han dedicado a componer y a arreglar música colombiana para este instrumento, como es el caso de los maestros Gentil Montaña y Clemente Díaz, quienes han generado entusiasmo en los alumnos en formación; sin embargo, el mecanismo más utilizado para promover el estilo musical “por ahora” de los entusiastas guitarristas es el contacto en encuentros, tertulias y concursos de este género, en los que se percibe un aire de empirismo y tradición oral en el proceso. Se reconoce sin embargo que este mecanismo es válido para mantener viva la tradición y el folclor pero insuficiente para promover la difusión y la edición de partituras y para elevar la técnica de instrumentación al nivel de la guitarra clásica contemporánea
De la guitarra andina colombiana a la guitarra clásica y viceversa