Biblioteca de la Guitarra y Cuerda Pulsada

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Gibson Les Paul R9 VS Tom Bartlett Les Paul 1959 Replica

Hola ami­gos, el día de hoy les preparé un artículo que es pro­ducto de un par de tra­ba­jos que real­icé en el taller en días pasa­dos. La Les Paul es una de las dos gui­tar­ras más pop­u­lares de la his­to­ria junto con la Fender Stra­to­caster. Como amante de las gui­tar­ras Gib­son debo decir que no todos los días se reciben mod­e­los de esta gama en el taller. Así que la situación lo amerita, vamos a ver cómo se com­paran dos gui­tar­ras que bus­can repro­ducir la magia de la Les Paul de 1959. Una de ellas fab­ri­cada por los mis­mos creadores de este estu­pendo mod­elo (Gib­son Cus­tom Shop His­toric R9) y la otra fab­ri­cada por un luthier inde­pen­di­ente de primer nivel (Tom Bartlett Les Paul 1959 Replica).

No he tenido la opor­tu­nidad de tocar en una Gib­son de los 50’s (no sé cuanta gente pueda tener este priv­i­le­gio), pero sin lugar a dudas estas dos gui­tar­ras que estare­mos anal­izando tienen car­ac­terís­ti­cas que las ponen en un nivel aparte de la may­oría de las opciones que encon­tramos en el mer­cado. Son pro­ducto de un min­u­cioso tra­bajo de selec­ción de mate­ri­ales y fab­ri­cación, prob­a­ble­mente creo que con estos dos instru­men­tos he estado a un paso de tocar el “santo grial” de las gui­tar­ras eléctricas.

Maderas

 

Gibson Les Paul R9.
 

Gib­son Les Paul R9.

Gib­son R9: De acuerdo con la especi­fi­cación de Gib­son, las maderas uti­lizadas para la fab­ri­cación de la R9 son cat­a­lo­gadas como “pre­mium” (de primera cal­i­dad). En nue­stro ejem­plar encon­tramos un cuerpo de una sola lámina de caoba, con un brazo que igual­mente se com­pone de una sola pieza de la misma madera. El cuerpo está ter­mi­nado con dos piezas empare­jadas de arce con una veta bas­tante exótica, con las típi­cas lla­mas trans­ver­sales que definen el “burst” clásico de este año y adi­cional­mente con pliegues per­pen­dic­u­lares cor­re­spon­di­entes a la veta, lo cual le da un aspecto her­moso al acabado del instru­mento. No estoy muy seguro del ori­gen de la madera usada para el dia­pasón, lógi­ca­mente se trata de palo de rosa y la veta coin­cide con la madera prove­niente del brasil, pero lo cierto es que se trata de una gui­tarra rel­a­ti­va­mente reciente y esta madera se encuen­tra pro­te­gida desde 1992 y es suma­mente difí­cil de obtener. Luego podría tratarse de alguna vari­ante pero queda la duda sobre este punto, sin embargo las car­ac­terís­ti­cas del dia­pasón son exce­lentes, la madera es aceitosa y oscura muy suave y define en gran medida el exce­lente tono del instrumento.

Tom Bartlett: revisando el sitio web de Tom Bartlett (http://bartlettguitars.com/), vemos que este luthier usa caoba prove­niente de hon­duras y palo de rosa brasileño para sumod­elo “Ret­ro­spect”. Nue­va­mente me surge la duda sobre la disponi­bil­i­dad de estas maderas, espe­cial­mente sobre el palo de rosa. Sin embargo obser­vando nue­stro mod­elo vemos que está con­stru­ido con un cuerpo com­puesto por una sola pieza de caoba, al igual que el brazo (tal cual como la R9), final­izada con dos tapas empare­jadas de arce con todo el aire de los mod­e­los cási­cos del 59. Esto es lo que denom­i­naríamos un típico “burst” para una Les Paul, la veta per­pen­dic­u­lar no es tan pro­nun­ci­ada con lo cual su acabado no es tan espec­tac­u­lar como en el caso de la R9, sin embargo no deja de ser her­moso. Adi­cional­mente debe­mos con­sid­erar que se trata de un mod­elo al que se ha apli­cado un pro­ceso de enve­jec­imiento “relic”. El palo de rosa del dia­pasón pareciera de ori­gen indio, pero no podría afir­marlo con seguridad.

Elec­trónica

Gib­son R9: La  R9 viene cableada con un arnés clásico com­puesto por poten­ciómet­ros CTS de 500K y caps bum­ble­bee históri­cos. Este es el están­dar para este tipo de reed­i­ciones y para la may­oría de los tra­ba­jos de réplica de estos instru­men­tos. Los micró­fonos fueron reem­plaza­dos en este mod­elo, por lo cual no podemos opinar sobre los embobi­na­dos históri­cos de Gib­son, sin embargo los Throbak DT-102 MVX que lleva insta­l­a­dos son exce­lentes, con her­mosos tonos limpios y gran respuesta a la señal sat­u­rada. El cableado tradi­cional fue reem­plazado por uno de tipo Jimmy Page dán­dola a la gui­tarra una mayor var­iedad tonal, volviendo este exclu­sivo instru­mento en una gui­tarra polifacética.

Bartlett LP 1959.

Bartlett LP 1959.

Tom Bartlett: Sigu­iendo el mismo están­dar de la R9 la Les Paul Bartlett viene cableada con un arnés con poten­ciómet­ros CTS de 500K y caps bum­ble­bee. Para los micró­fonos, Tom usó un set de un fab­ri­cante que no es nuevo para La Tienda Vin­tage: Jeff Shep­perd de Shep­tone Pick­ups, en este caso un set de “Trib­utes” que tienen un sonido artic­u­lado y una de las mejores respues­tas a la apli­cación de ganan­cia que haya usado. Hay un tér­mino usado en USA para definir cuando algo tiene esa car­ac­terís­tica “espe­cial” y es el “mojo”, estos micró­fonos tienen todo el “mojo” nece­sario para com­ple­men­tar una gui­tarra cuida­dosa­mente mod­e­lada. Con respecto al sonido limpio me quedo con los DT-102 (pre­fiero el bal­ance de las fre­cuen­cias que tiene), pero apli­cando ganan­cia es difí­cil tomar una decisión  ya que el sonido de los Shep­tone es clásico instan­tánea­mente. Muy segu­ra­mente en este aspecto el pre­cio puede ser un fac­tor deter­mi­nante con un set de “Trib­utes” val­o­rado en alrede­dor de los 300 dólares, mien­tras que un set de micró­fonos Throbak con un costo de 500 dólares aproximadamente.

Hard­ware

Gib­son R9: el hard­ware de nues­tra R9 es bas­tante tradi­cional y está com­puesto por clav­i­jas Klu­son Deluxe ter­mi­nadas en tulipán de color madreperla, un sis­tema de puente Gib­son ABR-1 con stop tail en nickel pre­senta un ligero enve­jec­imiento que le da un color mate (patina) bas­tante atrac­tivo, straps de alu­minio y un set de Gold Top Hats para cubrir los poten­ciómet­ros. La facil­i­dad para la cal­i­bración del instru­mento es evi­dente al hacer los ajustes requeri­dos para obtener una acción baja y cómoda, las mon­turas se desplazan suave­mente y dan entonación pre­cisa, aunque muchos propi­etar­ios de estos mod­e­los históri­cos real­izan actu­al­iza­ciones a estas partes.

Tom Bartlett: la selec­ción del hard­ware de nue­stro mod­elo Bartlett es bas­tante intere­sante, las clav­i­jas son Klu­son Deluxe enve­je­ci­das, ter­mi­nadas en tulipán de un color degradado pro­ducto del “relic” real­izado por Bartlett,  fun­cio­nan cor­rec­ta­mente aunque por el tamaño reducido de la ter­mi­nación resul­tan menos cómodas que las de la R9. El puente y muy segu­ra­mente el stop tail (que no logré remover por estar pegado de los postes que le dan fijación) son fab­ri­ca­dos por Faber en Ale­ma­nia, esta marca es bas­tante usada en pro­ce­sos de actu­al­ización en gui­tar­ras de gama alta y muy segu­ra­mente tenga algo de respon­s­abil­i­dad en el exce­lente sonido de la gui­tarra, las piezas pre­sen­tan cor­rosión pro­ducto del enve­jec­imiento el cual es tan con­vin­cente que incluso la cal­i­bración de dichas partes se difi­culta por estás pegadas algu­nas de las piezas. Los straps pare­cen piezas tradi­cionales de Gib­son y los poten­ciómet­ros están como en la R9 ter­mi­na­dos con Gold Top Hats para cer­rar su aspecto “vintage”.

Con­sid­era­ciones finales

Gib­son R9: sin duda alguna el equiv­a­lente a un Rolls Royce en la ya longeva tradi­ción de la Les Paul de Gib­son. Los acaba­dos (nitro­celu­losa), los empalmes, los detalles en el bind­ing, etc. cor­re­spon­den a un pro­ceso de man­u­fac­tura muy detal­lado y con un alto con­trol de cal­i­dad. La sen­sación al sostener la gui­tarra y tocarla es defin­i­ti­va­mente supe­rior, el tono com­ple­ta­mente dulce y en el cual hay un poco de cada una de las partes uti­lizadas en su fab­ri­cación. Los Throbak que van per­fecto con la madera y con­sti­tuyen una acer­tada actu­al­ización (muy segu­ra­mente supe­ri­ores a los micró­fonos Gib­son orig­i­nales) dán­dole exce­lente clar­i­dad y defini­ción a cada nota. En tér­mi­nos gen­erales un instru­mento fab­ri­cado con mucho gusto y con todo el peso de la tradi­ción de uno de los gigantes de la gui­tarra eléc­trica. En cuestión de pre­cio, estos mod­e­los oscilan entre los $4000 y los $6.000 dólares, su valor está muy aso­ci­ado a la selec­ción de las maderas, siendo aque­l­las que tienen vetas bien definidas y fla­mas bien pro­nun­ci­adas las más cos­tosas.  Si hablamos de un mod­elo con un acabado “relic” como los real­iza­dos por Tom Mur­phy, debe­mos adi­cionar entre $1.000 y $2.000 dólares a esta cifra, colo­cando la gui­tarra en la misma liga de los pre­cios de la Les Paul Bartlett.

 

Tom Bartlett: lo primero que llama la aten­ción sobre esta gui­tarra es la cal­i­dad del tra­bajo de enve­jec­imiento real­izado, este mod­elo es orig­i­nal­mente acabado en “Cherry Sun­burst” que se ha degradado con el tiempo a un tono inter­me­dio entre un “Honey” y el “Lemon Burst”. La oxi­dación del hard­ware, el tono oscuro de las ter­mi­na­ciones de las clav­i­jas, el enve­jec­imiento de las tapas de los micró­fonos, los golpes y pequeñas frac­turas en el acabado (check­ing), los bor­des des­gas­ta­dos alrede­dor del clav­i­jero, etc. son todas evi­den­cias de un nivel de conocimiento supe­rior en la con­struc­ción de este tipo de instru­men­tos. Creo que la rep­utación de Bartlett hoy en día es bien ganada y este ejem­plar es una buena jus­ti­fi­cación de este hecho. Lo segundo que capta mi aten­ción es que  al tocar la gui­tarra pareciera que el sonido se sostiene por min­u­tos sin pre­sen­tar la más mín­ima variación, supongo que aquí tam­bién entra en juego la cal­i­dad de la con­struc­ción y las cual­i­dades sono­ras de las maderas usadas, esta réplica puede ser quizás la gui­tarra con mayor y mejor  “sus­tain” que haya tocado. No ten­emos muchas ref­er­en­cias sobre los pre­cios de las répli­cas de Tom Bartlett, sin embargo sabe­mos que se ubi­can en el rango de los $7.000 a $10.000 dólares.

El culto al “59 burst”

Final­mente para ter­mi­nar este artículo y para cer­rar este intere­sante tema sobre las leg­en­darias Les Paul de 1959, quiero men­cionar una lista para aque­l­los que estén intere­sa­dos en con­seguir una gui­tarra de este tipo. En la lista se encuen­tran orde­nadas las gui­tar­ras que resul­tan más atrac­ti­vas para los grandes afi­ciona­dos del culto al “59 burst”:

-En primer lugar y como es de esper­arse ten­emos las Gib­son Les Paul fab­ri­cadas en 1958 y 1959. Para muchos las mejores gui­tar­ras de la historia.

-En segunda posi­ción ten­emos las gui­tar­ras cono­ci­das como “con­ver­siones”, se trata de las Les Paul fab­ri­cadas por Gib­son durante los 50’s y primeros años de los 60’s que son trans­for­madas para ajus­tarse a la especi­fi­cación de 1959. En muchas oca­siones estos tra­ba­jos incluyen el reem­plazo de las tapas frontales para obtener “the burst”. Son mod­e­los tra­ba­ja­dos por luthieres pro­fe­sion­ales y son por méri­tos pro­pios gui­tar­ras igual­mente costosas.

-Repli­cas de Kris Der­rig o Peter “Max” Baranet. Para muchos exper­tos es lo más cer­cano a una Les Paul orig­i­nal de 1959. No exis­ten muchas de estas gui­tar­ras y pueden lle­gar a ser muy cos­tosas. Der­rig y Baranet han sido respon­s­ables por muchos tra­ba­jos de con­ver­sión que se ubi­can en la segunda posición.

-Tra­ba­jos de otros luthieres inde­pen­di­entes como Roger Gif­fin, Build­aburst, Tom Bartlett y Gil Yaron, éstos dos últi­mos son quizás los mas recono­ci­dos en el momento.

-Reed­i­ciones de la Cus­tom Shop de Gib­son. Si bien estas gui­tar­ras no están pen­sadas para ser repro­duc­ciones exac­tas del mod­elo orig­i­nal, incor­po­ran ele­men­tos esen­ciales den­tro del dis­eño ini­cial com­bi­nadas con algunos ele­men­tos mod­er­nos que las con­vierten en una alter­na­tiva interesante.

-Répli­cas de ori­gen japonés de mar­cas con rep­utación com­pro­bada como Greco, Burny o Tokai.

 

 

 

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