El "Concierto Evocativo" (1977) de Ernesto CORDERO, el compositor puertorriqueño, trae la visión sonora de la vieja España del Renacimiento, de ahí, la lógica ineludible de su título. Pero no solo es paisaje y recuerdo de las culturas madres, el concierto actualiza de una manera personal lo que hay de hispano en las Antillas nuestras; lo que, a fuerza de verse, o saberse día tras día, llega a formar parte del paisaje. En la cotidianidad se confunden arcadas barrocas con palmeras, fachadas renacentistas con flamboyanes, viejos castillos coloniales con hermosas colegialas en pleno entrenamiento gimnástico. De ahí que se haga tan necesario, un "extraimiento" como el que se practica en el teatro Brechtiano para separar los elementos por un segundo y volver a verlos con cierta objetividad. Ese es el papel del arte en el siglo XX y CORDERO nos ha quintaesenciado el mundo sonoro de Milán, Narváez, Mudarra, junto al toque actual de una forma enteramente orgánica. Además, la sonoridad de CORDERO posee algo que nos urge hoy y que el hombre ha buscado y buscará siempre: una serena belleza. _LEO...