Tail Dragger fue el mentor de Rockin' Johnny Burgin desde que se conocieron a principios de la década de los 90. Aprendió los intríngulis básicos de cómo tocar blues de una figura como Jimmie Lee Robinson y actuó con la flor y nata de los bluesmen de Chicago. The Rockin' Johnny Band fue una de las bandas más activas y con más prestigio en el Chicago de los años 90. Abandonó el circuito durante casi una década y en 2009 regresó para volver a dejar la impronta de su talento. Con 4 álbumes en su haber y su participación en grabaciones de Jimmy Burns, Golden Big Wheeler, Little Arthur Duncan, Eddie Taylor Jr, Shirley Johnson y los citados Jimmie Lee y Tail Dragger, visita España a partir del 2 de febrero. Antes de la gira, en que aprovechará para presentar su trabajo "Now's The Time", ha tenido la amabilidad de responder a las preguntas que le hicimos llegar por mediación de Quique Gómez.
Esta es una aproximación a la historia de Rockin' Johnny Burgin.
Nació el 17 de julio de 1969 en Williamsport, Pennsylvania y se crió en el sur, en Starkville, Mississippi y Greenville, Carolina del Sur, pues su padre era actor de teatro. Con 16 años éste le enseñó a tocar la guitarra. “Mi padre era actor y director de teatro y yo pasaba los veranos con él en lo que denominaba “summerstock theatre”, teatros abiertos durante el verano. Yo actuaba en una obra llamada “Bus Stop” donde hacía el papel de un cowboy que tocaba la guitarra por lo que la tenía que tocar en el escenario, era una canción de vaqueros llamada “I Ride Old Paint” (Old Paint era el nombre del caballo). Dejé de actuar para dedicarme a tocar la guitarra y una vez que empecé nunca lo pude dejar. Siempre tocaba desde que llegaba a casa de la escuela hasta la hora de ir a la cama. Me gustaba el rock y mi padre era un gran aficionado al folk cuando resurgió esta música en los años 60 por lo que escuchábamos sobre todo a Arlo Guthrie y Bob Dylan. Mi madre oía a los Beatles.”
Con 18 años se fue a estudiar a Chicago matriculándose en la Universidad. En el campus se interesó por la radio y llegó a ser un locutor de la emisora de la facultad adoptando el apodo de “Rockin’ Johnny”. Comenzó sus escarceos musicales en pequeñas bandas tocando R&R hasta que al cabo de dos años decidió abrirse camino como músico y se aventuró a ir a los clubs de blues al igual que otros tantos jóvenes blancos que querían abrirse camino en la música afro americana, creando su primera banda con el nombre de Rockin’ Johnny & The La-Z-Boys. “Todo se inició en Chicago a finales de los 80, comienzos de los 90. Comencé a hacer radio en la universidad donde conocí a Dave Waldman porque tenía un programa de radio y además tocaba la armónica con Tail Dragger, así que empecé a ir a los clubs del gueto negro a verle actuar, eran unos barrios bastante peligrosos. La primera vez que vi a Dragger todo cambió para mí. Me di cuenta de que aunque llevaba tocando varios años, coleccionaba discos de blues y escuchaba esta música, realmente no sabía nada de nada, ni de blues, ni de tocarlo, así que me olvidé de todo para volverlo a aprender. Esto me situó al principio de un largo recorrido. Continué yendo a verle, él me sacaba de vez en cuando al escenario hasta que me contrató. Más adelante me reconoció que yo le daba lástima. Tocar blues en los clubs negros del West Side de Chicago era de lo más emocionante. La gente respondía a la música de una manera totalmente visceral. Actuar en aquellos clubs me enseñó cómo tocar, cómo dirigir una banda y cómo escuchar el blues. Cuando regresaba a casa y escuchaba a Muddy Waters o Howlin’ Wolf me los imaginaba tocando al mismo tipo de audiencia ante la que yo actuaba en el West Side y eso me hacía entender esta música de una nueva forma mucho más profunda. Además, los conciertos en el West Side duraban mucho. Tocábamos a veces los viernes y sábados en el Delta Fish Market desde las 3 de la tarde hasta la una de la madrugada y eso me proporcionaba muchas ventajas porque conocía a todo el mundo, Carey Bell, Vernon Harrington, Eddie Burks (con quien estuve de gira un tiempo en esa época), Mary Lane, Little Arthur Duncan, Jimmy Dawkins.
Actuar con ellos les demostró que yo era serio con su música y sentó las bases para mi fructífero trabajo con ellos y otros músicos como sideman y en el estudio Hacía todos los shows que encontraba por la ciudad con The Rockin Johnny Band pero realmente no empezamos a rodar hasta que conocí al que sería mi bajista durante mucho tiempo, Sho Komiya, a Martin Lang a quien conocía de la facultad y que tenía un formidable tono con la armónica, y primeramente a quien sería mi primer baterista, Kelly Littleton, de la banda de Little Ed y más tarde a Kenny Smith, con quienes comencé a tocar en The Smoke Daddy todos los lunes hacia 1992. Esto condujo a siete años de actuaciones continuas todos los lunes y empezamos a abarrotar el local con músicos, chicos jóvenes del barrio y cualquiera que estaba en Chicago los lunes se enteró de que esa era el sitio para pasarse ese día de la semana. Una noche se acercó Taj Mahal y tocó con nosotros, Kim Wilson también, demasiada gente para mencionar a todos. Continuamos durante mucho tiempo llenando el local y esto se tradujo en muchas cosas buenas para la banda, el disco con Jimmy Burns, mi primer disco, y muchas más actuaciones. En esa época tenía fijos los lunes, miércoles, jueves y domingos así como los conciertos del fin de semana. Yo era conocido como el guitarrista más activo de Chicago. Con Kenny, Sho y Martin y más tarde con Rick Kreher a la guitarra rítmica, tocábamos realmente bien, nos conocían como una de las mejores bandas de la ciudad.”
Conocer a Tail Dragger le marcó para siempre, cautivándole principalmente su forma de interpretación tan intensa y poderosa. En esos años grabó su primer single para el sello Trixie con las canciones “Lonely Guitar” y el cover de Earl Hooker “Frog Hop”. “Por entonces se llevaba que las bandas colocaran singles en las radios universitarias. Un tipo que conocía de la emisora grababa las bandas que le gustaban. Yo grabé con Minuro Maruyama a la guitarra –un excelente intérprete a quien le di clases y que continuó tocando con Johnny B. Moore y más tarde con Billy Branch- Steve Cushing (batería) y Sho en The House of The Sound de Twist Turner. Compuse Lonely Guitar para que sonase un poco surf –tenía la vaga esperanza de que algún gran artista retro como Chris Isaac me contratara y me pusiera a hacer dinero- Frog Hop era un tema de Earl Hooker. En aquella época yo estaba muy influído por Earl Hooker y siempre que subía al escenario tocaba 5 o 6 canciones de Hooker nota por nota. Cuando lo escucho ahora he de confesar que suena bastante bien – todos los elementos de mi interpretación ya estaban allí solo les faltaba ser pulidos. La forma de hacerlo era salir y hacer infinidad de conciertos.”
En 1991, además de tocar con Tail Dragger, también formaba parte de The Ice Crean Men, una banda que había formado Steve Cushing (sigue en activo como baterista y es el locutor del programa de radio “Blues Before Sunrise”). El nombre no tenía ninguna relación con John Brim, autor del célebre “Ice Cream Man”. El grupo se formó en 1980 para acompañar al veterano bluesman Otis Big Smokey Smothers quien trabajaba como vendedor de helados en el South Side y contaron en primer lugar con Scott Dirks a la armónica. The Ice Cream Men actuaron en el Festival de Blues de Chicago de ese año acompañando precisamente a John Brim, con Dave Waldman y Rockin’ Johnny a las guitarras. Rockin’ Johnny permaneció durante tres años con ellos. “The Ice Cream Men era una banda de blues verdaderamente purista, ni siquiera teníamos bajo eléctrico. Queríamos hacer un sonido antiguo. Más adelante, a medida que me fui perfeccionando como intérprete comencé a ampliar mis horizontes pero eso es lo que quería hacer en aquel momento.” Un pequeño matiz sobre Waldman “Aunque Dave era quien se encargaba de la guitarra solista cuando Big Golden Wheeler era el armonicista (el hermano mayor del guitarrista James Wheeler), su principal instrumento era la armónica.” La debilidad de The Ice Cream Men hacia el blues de los años 50 condujo a que convencieran a Jimmie Lee Robinson para que retornara a los escenarios. Robinson fue una figura importantísima en el blues de Chicago de la década de los 50, como segundo guitarra y bajista con músicos de la talla de Jimmy Reed, Willie Mabon o Magic Sam. A lo largo de 1992 y 1993 grabaría el disco “Lonely Traveller” para Delmark, acompañado de The Ice Cream Men pero sin Waldman. “Tocaba con Jimmy todos los jueves en el Lilly, un club pequeño de Lincoln, un par de edificios a continuación del BLUES, en Halsted. Fue así como, obviamente, participé en la grabación” nos cuenta Johnny Burgin quien tiene una deuda con este gran músico, uno de los defensores a ultranza por preservar el afamado rastro de Maxwell Street.
"Jimmie Lee Robinson me enseñó las líneas de bajo de todas las canciones de Little Walter, todas las sutilezas que hacían Jimmy Rogers y Eddie Taylor con la segunda guitarra, cómo ser ecuánime tocando y hacerlo con todo el sentimiento que puede proporcionar el blues. Aún sigo tocando “Chicago Jump” de Robinson. La verdad es que yo era bastante inexperto y entonces de pronto Delmark compró sus estudios y comenzó de nuevo sus operaciones (llevaban muchos años inactivos en lo que a nuevas grabaciones se refiere) y los discos de Big Wheeler y Jimmie Lee Robinson fueron algunas de las primeras cosas que allí grabaron. Yo me encontraba muy nervioso, la verdad.” El aprendizaje con Robinson fue algo muy valioso para la carrera de Johnny. “Es muy importante tener una idea adecuada de las líneas de bajo, los acordes y la melodía vocal, así como ser capaz de hacer las tres cosas con soltura. De ese modo puedes construir la canción por ti mismo y tocar parte de los acordes dentro de los solos y hacer que todos los solos cobren sentido. Jimmy Lee me mató a trabajar practicando pero era un tipo maravilloso y le echo de menos.”
Sus referentes musicales y su modo de tocar la guitarra corresponden principalmente al blues de Chicago de principios de los años 60. “Earl Hooker y Little Smokey Smothers a quienes iba siempre a ver tocaran donde tocaran, Big Smokey Smothers quien tenía una tremenda sensibilidad por el blues de los años 50, Luther Guitar Junior Johnson y Magic Sam. A Big y Little Smokey les faltaba tiempo para hablar conmigo, dejarme tocar con ellos y darme consejos. Ojalá hubiera ido con más frecuencia a ver a Lefty Dizz, tenía mucho talento. También me gustaba de siempre Django Reinhardt. Luther Guitar Junior era el máximo ideal de bluesman de Chicago moderno y yo le idolatraba. Sabía infinidad de canciones, no usaba un set list sino que pasaba de un tema a otro creando unos momentos llenos de fuerza en sus shows y su estilo con la guitarra era crudo y reducido a la esencia, como una imagen cocinada de Magic Sam. Además se divertía tocando lo cual es muy importante. A nadie le importa lo que sabes o no sabes tocar, lo que les importa es que seas feliz y les llegues a un nivel emocional, y Guitar Junior había comprendido como hacerlo.”
En 1993 Tail Dragger fue a parar a la cárcel acusado de haber pegado un tiro y causar la muerte al guitarrista Boston Blackie permaneciendo 17 meses entre rejas. Johnny continuó los domingos por la noche en el club 5105 y realizó alguna gira con Sam Lay, Pinetop Perkins y Dave Myers. “Estuve de gira con Sam Lay durante un año por todo USA y Canadá y nos convertimos en una gran banda. Aprendí mucho tocando con Sam. Me enseñó como acoplarme al ritmo y tocar acordes, tenía mucha dinámica y sabía como comunicárselo a la audiencia. Fue muy emocionante para mis amigos y para mí cuando Dave Myers volvió a tocar la guitarra. Había dejado de hacerlo cuando el bajo eléctrico empezó a difundirse así que cuando comenzó de nuevo a tocarla sonaba como a principios de los años 50 – su interpretación era muy buena- una combinación del estilo llano de Jimmy Rogers y la influencia del swing de The Aces. Dave solía acompañar a Pinetop en las giras a las que yo iba. Nos recorrimos todo el Medio Oeste – les había contratado Eddie Kobek, un gran baterista de South Bend quien seguía tocando con Willie Smith y Nick Moss. En esa época estábamos en la banda Eddie y yo – un año hice 40 shows en South Bend, una pequeña localidad a unos 160 km al este de Chicago - También en esa época yo seguía manteniendo mi show con Tail Dragger los domingos en el club 5105. Mientras Dragger estaba en la cárcel contraté a Mary Lane para sustituirle. Mi banda también hizo un concierto con Tail Dragger en la prisión y éste escribió una letra para la ocasión: “Te dicen cuando tienes que comer, cuando tienes que dormir….”
En los años 90 Rockin Johnny era un músico muy respetado en el circuito del blues de Chicago y aunque había participado en discos de otros músicos le faltaba dar el salto y sacar un disco a su nombre. La oportunidad se la daría Bob Koester de Delmark. “Bob Koester venía a vernos muchas veces al Smoke Daddy porque le encantaba el sitio y además pensaba que éramos una banda muy buena. Entonces fichó a Jimmy Burns y después de escucharnos una vez nos eligió para que fuéramos la banda de Burns.” De ese modo entraron en los estudios Riverside y bajo la producción de Scott Dirks Jimmy Burns grabaría su primer álbum, “Leaving Here Walking”. “Después de un año más o menos en que el álbum de Burns se vendió más del doble de lo que habían previsto y después de verme como mejoraba y que el local cada vez se llenaba con más público, me ficharon.”
En 1996 Tail Dragger vería publicado “Crawlin’ Kingsnake”, el primer album a su nombre, figurando Johnny Burgin como el guitarra solista quien al año siguiente grabaría para Delmark su primer disco, “Straight Out Of Chicago”. “Bob me llamó para que le mostrara mi plan para el disco y también para ver qué cantantes podíamos invitar. Una vez que le expliqué cómo quería que fuera el disco y le enseñé la lista de las canciones a incluir, se le vio feliz. Era un riesgo calculado pero me habían visto trabajar en directo una y otra vez y yo creo que sabían que me iba a tomar esta oportunidad muy seriamente y que haría un buen trabajo. Así que lo planteé como un “blues party” (una fiesta de blues) que es un concepto muy divertido y muy en la línea de mis actuaciones en directo ya que siempre subían a tocar conmigo muchos músicos muy buenos – Barkin Bill venía mucho y yo le iba a producir un disco pero enfermó- Little Arthur, Lurrie Bell, Jesse Fortune muchos y muy buenos cantantes y músicos subían a tocar con nosotros en esos años. Por eso fue muy natural hacer un disco con tantos invitados. Luego grabé “Man’s Temptation” y lo único que tuve que hacer fue llamar a la gente de Delmark y decirles que estaba listo para otra sesión.”
Sus sesiones de grabación con otros músicos se habían convertido en algo habitual y sus shows calentaban los clubs más emblemáticos de la ciudad. Paul Delay, en el que era su segundo viaje a Chicago procedente del festival de blues de Nottoden, Noruega, se pasó por el Buddy Guy’s Legends donde actuaba The Rockin’ Johnny Band y fue de ese modo como decidió grabar un disco con Johnny y con Jimmy Dawkins como artista invitado. A continuación vendría otro album más con Dragger, dos con Little Arthur Duncan y uno con Eddie Taylor Junior cuando entonces decidió grabar una actuación en directo en el B.L.U.E.S, “More Real Folk Blues”, para el sello Marquis con muy poca distribución y sin que tuviera ninguna intervención Bob Koester. “Sinceramente, lo que quería hacer era controlar la forma en que sonaba y creo que el disco en directo tenía un gran sonido y sonaba diferente de las grabaciones de Delmark. En ese momento sólo quería producir mi propio disco para mi propia satisfacción”.
Tras su aparición en el disco “Killer Diller” de Shirley Johnson y en dos canciones con Mary Lane para “Mojo Mamas”, abandona el circuito y se retira. “Formé una familia y estaba con dos trabajos aunque quería seguir tocando, pero con menos carga de compromiso, de forma más concentrada, pero eso no acabó de funcionar.” De regreso nuevamente a la escena del blues en 2009 tras unos siete años casi inactivo, participa en el disco en directo con Tail Dragger en el Rooster’s Lounge. “Ojalá el disco de Dragger se hubiera presentado un poco más tarde – no había cogido una guitarra en varios años. Regresé a la música en enero y el disco se grabó en marzo. Sin embargo fue una bella forma de hacer saber al mundo del blues que estaba otra vez en activo. Pienso que el tema “I’m In The Mood” salió muy bien, además Dragger está inmenso cantándola."
En febrero de 2010 publica el cuarto trabajo a su nombre “Now’s The Time” con “covers” no muy conocidos de Willie James Lyons, Jesse Thomas o Luther Tucker. “Now’s The Time” es una de las mejores canciones que he hecho, “War Boy” siempre deja pasmado al público en directo, en realidad grabé las canciones que la gente me pide en los conciertos. Me encanta “Chicago Woman” –me gustaba Willie James Lyons y nunca logré verle – pienso que aquellos músicos eran en verdad modernos en su concepción y siempre estaban haciendo cosas nuevas y nunca fueron ni apreciados ni muy conocidos. Daba la impresión que en los años posteriores la mayoría de la gente o hacía swing o rock blues y ninguna de las dos cosas es lo mío.”
La manera con que se enfrenta a su guitarra en su nuevo disco es más reflexiva, más introspectiva y llena de matices y su forma de cantar se ha vuelto más cálida recordándonos en algún momento a Fenton Robinson por cuya voz siempre había confesado sentir especial predilección. “Has de crecer con la música. Básicamente soy el mismo guitarrista pero con más “groove”. Al principio tuve que trabajar mucho para hacerme un nombre y luego todo sucedió muy deprisa. Era muy estimulante a la vez que muy estresante y competitivo. Ahora ya no me importan esas cosas –tengo una hija, mucha gente maravillosa en mi vida, toco la música que amo con la gente que de verdad me interesa- es más fácil ahora y me basta con tener presente todo lo que poseo para ser feliz. Estoy muy satisfecho de mi regreso a la música ¡¡¡¡podría dar saltos hasta el techo!!! Estoy saboreando cada momento como beber un gran vaso de vino. Puedo tomarme las cosas con tranquilidad. Como dice siempre Tail Dragger: “Tómate tu tiempo y toca el blues”.
Sobre su futuro prefiere no aventurar demasiado aunque tiene muy claro que la música es su vida. “¿Quién sabe lo que nos deparará el futuro? Pero te voy a decir algo, nunca dejaré la música otra vez. Siento como si la música hubiera sido siempre algo satisfactorio para mí y me hubiera protegido. Es como regresar con un viejo amor y volver con la familia. Cuando regresé al circuito había estado atravesando una mala racha. Cuando a mi regreso acepté una oferta para tocar en el Nick no tenía ni una guitarra, ni un amplificador ni una banda. Había ido muchísima gente a escucharme, a darme la bienvenida y también a comprobar si aún sabía tocar, cosa que aún yo no tenía muy claro. Yo me preguntaba ¿todavía sabré hacer esto? Esa noche la banda estaba compuesta por Billy Flynn, Bob Stroger y Rob Lorenz quien actualmente es mi baterista. Quería tener a Billy Flynn por si acaso el tenía que hacerse cargo del show. Hubo un momento terrible de suspense, empecé a tocar y todo se desarrolló como una fiesta de bienvenida a casa. Desde entonces me he recuperado, he vuelto a ser el que era y cada año las cosas me van cada vez mejor. Ahora toco más en Chicago y también estoy solicitado como “sideman” por grandes artistas de blues, lo mismo que en los años 90. Estoy emocionado por tocar en España e Italia por primera vez así como por regresar a Holanda. La verdad es que las cosas me están yendo bien. Hay una nueva cosecha excelente con músicos jóvenes muy comprometidos como por ejemplo Quique Gómez en España y Luca Giordano en Italia y algunos nuevos talentos en el Medio Oeste de USA. Ahora es mucho más fácil para gente como yo, o esos nuevos artistas, gestionar sus propias carreras gracias a las redes sociales y otras nuevas herramientas que no estaban disponibles cuando yo empecé. Me parece muy bien el que muchos de las grandes del blues se produzcan y publiquen sus propios discos, Billy Branch, John Primer, etc.., discos que suenan igual de bien que los de las compañías habituales y con un presupuesto bastante razonable. Sigue siendo un negocio duro y el estilo que toco puede no ser muy comprendido por las masas, pero siento como que muchos cambios en la escena del blues y en el negocio de la música han ido nivelando poco a poco el terreno de juego y ahora las posibilidades son infinitas. Ah, sí ¡y quiero aprender a tocar la armónica y la mandolina! Ahora que lo he dicho… ¡tengo que aprender!”
DISCOGRAFÍA
1.- The Rockin’ Johnny Band – Straight Out Of Chicago (Delmark) 1997
2.- The Rockin’ Johnny Band – Man’s Temptation (Delmark) 1998,1999
3.- The Rockin’ Johnny Band – More Real Folk Blues (Marquis) 2000
4.- The Rockin’ Johnny Band – Now’s The Time (5105 Music) 2010
Colaboraciones
1.- Jimmie Lee Robinson and The Ice Cream Men – Lonely Traveller (Delmark) 1992, 1993
2.- Golden Big Wheeler with The Ice Cream Men – Bone Orchard (Delmark) 1992, 1993
3.- Jimmie Lee Robinson – Chicago Jump (Random Chance) 1995, 1996
4.- Jimmy Burns – Leaving Here Walking (Delmark) 1996
5.- Tail Dragger & His Chicago Blues Band – Crawlin’ Kingsnake (St. George) 1996
6.- Paul Delay – Delay Does Chicago (Evidence) 1998
7.- Tail Dragger – American People (Delmark) 1998
8.- Little Arthur Duncan – Singin’ With The Sun (Delmark) 1999
9.- Little Arthur Duncan – Live In Chicago! (Random Chance) 1999
10.- Eddie Taylor Jr. – Worried About My Baby (Wolf) 2000
11.- Mojo Mamas – Mojo Mamas (Blue Chicago) 2000. Dos temas con Mary Lane
12.- Shirley Johnson – Killer Diller (Delmark) 1996, 2000, 2001. Guitarra en seis canciones y los solos en “Killer Diller”
13.- Tail Dragger – Live At Rooster’s Lounge (Delmark) 2009