Guitarrista, pianista y compositor. Nació en Mattsee, cerca de Salzburg, Tirol, el 6 de Septiembre de 1781. De niño formó parte del coro de la capilla de la catedral de Salzburg y del convento de Michaelbeuern, estudiando en la primera con Miguel Haydn.
Sus mayores deseaban que siguiera la carrera eclesiástica, y por eso fué alumno de la escuela latina de Munich, después, del convento de Raitenhaslach; apartándose de esta idea influenciado fuertemente por el ambiente de aquella época (1803), que motivó el cierre de todos los conventos de Babiera. Luego trasladóse a Viena, donde se estableció como profesor de guitarra y de piano, siendo muy apreciado por su cultura y clara inteligencia que le valieron un próspero camino y la relación de Beethoven, Schubert, Haydn y de todos los grandes de la guitarra. Dedicóse a la composición para la guitarra y el piano; sus Sonatinas para dos y cuatro manos, aun figuran en el elenco de algunos programas de enseñanza; de
la bondad e inspiración de ellas recordaremos que de un tema de Diabelli, el gran Beethoven se sirvió para escribir su Op. 120 "32 Variaciones sobre un tema de Vals"
Sus conocimientos musicales fueron tan absolutos que él fué el editor de Schubert, Beethoven y otros bien apreciables, recordando al respecto que en 1824 se asoció a la acreditada editorial Pedro Cappi, desfilando por ella las más altas eminencias atraídas por Diabelli. El imprimió sus propias obras y la de su gran amigo el concertista M. Giuliani. Compuso alrededor de 200 obras varias para instrumentos distintos. Para. guitarra y piano, op. 68-69-70-102; "Serenatas", "Nocturnos", op. 36-65-95-105 para guitarra, violín y viola, y op. 67-99-128 para guitarra y flauta; "Gran Trío" op. 162 para tres guitarras; "Preludios" op. 103 reimpresos por· Simrock (7 Preludios) y la casa Zimmermann de Leipzig hace diez años reeditó "3 Sonatas", que solas, dan sobrados títulos para inmortalizar a Diabelli; no son, sin embargo, del numen de las similares a las de Sor, pero a la vez que correctas, muestran el fluido de una frescura agradable, interesante y siempre guitarrística. La Sonata N.º l. en esta -edición, la componen cuatro tiempos: Allegro, Andante, Menuetto y Rondo, todos de gran valor, destacándose el segundo y el tercer tiempo; el Andante desarrollado en FA mayor es cantábil y armónico a la vez, produciendo en sus modulaciones una agradable emoción de tristeza, no divagando en ningún momento ni dejando vislumbrar esas lagunas tan comunes en las obras extensas. El tono de añoranza y de tristeza, del final de este tiempo, es una invitación al movimiento ágil con que se desarrolla el Minuetto, de una frescura sin par, que recuerdan los "Prestos" de los clásicos del piano, de su época.
Aquí se nos ocurre que Diabelli merece un folleto aparte; él se hará; pasemos adelante. Su Sonata 2, como la anterior, preciosa toda ella; su primer tiempo, "Allegro risoluto" está desarrollado con "mano maestra". No es posible continuar enunciando todas sus obras; pero no terminaremos, sin antes recordar el delicioso Minuetto en LA mayor, vivaz, original, agradabilísimo y bien guitarrizado. Las "Tres Sonatas" del tirolés excelso, por el olvido que se ha hecho de ellas, dicen de la ignorancia guitarrística o del profundo letargo en que estamos sumidos, y que damos demasiada importancia a las obras adaptadas como "Serenata" de Malats, u otras líricas originales, que no son una razón para abandonar la divulgación de estas bellezas clásicas, confesando que este desconocimiento afirma tristemente el ambiente guitarristico en que nos formáramos. Algunos de los tiempos de estas Sonatas, ya hace unos años fueron incluidos en los programas de conciertos realizados con alumnos de la academia del que suscribe, estando incluidas dichas "Tres Sonatas" en nuestro "Programa de Estudios''. El guitarrista, organista, pianista, compositor y editor Antonio Diabelli, falleció en Viena el 7 de Abril de 1858.
Diccionario de Guitarristas. Domingo Prat (1934)