Escrito por Eugenio Moirón
Su hermano mayor es el saxofonista Grady Gaines, quien en los años 50 fue el director musical de la banda de Little Richard. T-Bone Walker le sacó al escenario cuando tenía 14 años a tocar “Cold, Cold Feeling”. Ha hecho música para anuncios en la televisión y para bandas sonoras en el cine, “Bob, Carol, Ted & Alice” y “The Purple Color”. Ecléctico en su repertorio, ha cruzado las fronteras de todos los géneros, desde su pasión por T-Bone Walker a convertirse casi en un guitar hero, incluyendo sus incursiones en el jazz. Sus tres mitos de la guitarra han sido Charlie Christian, T-Bone Walker y Wes Montgomery. Importantísimo músico de estudio. Como sideman ha grabado con Big Mama Thorton, Little Junior Parker, Jimmy Rushing, The Jazz Crusaders, Ray Charles, Roy Milton, Albert King, Milt Buckner, Grady Gaines, Chuck Willis, The Prestige Blues Singers con Coleman Hawkins, Panama Francis, Bobby “Blue” Bland, Candye Kane, The Mannish Boys y recientemente con Elvin Bishop. Estuvo asociado con Billie Holiday, Brook Benton, Aretha Franklin y Big Joe Turner. Conmovedor en ocasiones, tal vez infravalorado y con gran dominio de la guitarra. Ladies and gentlemen, please welcome Mr. Roy Gaines !
Roy Gaines nació el 12 de agosto del año 1937 en Wascom, Texas, un pueblo a medio camino de la ciudad tejana de Marshall (lugar de nacimiento de Floyd Dixon y Omar Shariff) y Shreveport, Louisiana, la cuna de Leadbelly. En resumen, una región en donde siempre han surgido grandes bluesmen. Cuando tenía seis años toda la familia se fue a vivir a Houston. Fueron su madre y su hermano Grady quienes le animaron a que aprendiera a tocar el piano quedando enseguida fascinado por la música de Nat King Cole. Con 12 años Grady le había incorporado a su banda y enseguida Roy se percató de un hecho que le hizo abandonar el piano. Grady tenía un increíble sentido del espectáculo bajando desde el escenario a tocar el saxofón entre el público, lo que además le hacía tener muchísimo éxito entre las chicas. Roy se hizo su composición de lugar y llegó a la conclusión de que con un piano era improbable que pudiera repetir esa experiencia, por lo que se pasó a la guitarra. Desde su llegada a Houston repartía el diario “Houston Chronicle” por la mítica calle Lyons Avenue y se había hecho con unos ahorros. Con ese dinero se compró su primera guitarra, una KAY amplificada, llegando a su casa lleno de contento asegurando que iba a aprender a tocar la guitarra eléctrica como T-Bone Walker.
Y qué acertado estuvo el chaval. El primer acorde que aprendió fue en Si Bemol con la ayuda de Clarence Holliman (músico también admirado por Johnny Winter) que trabajaba para Duke/Peacock como guitarrista de sesión. Más tarde recibiría unas breves lecciones de Steve Hester, un antiguo guitarrista de big band. En este aprendizaje le ayudó muchísimo el haber estudiado seis años piano por lo que en tres meses ya interpretaba canciones de los maestros tejanos T-Bone Walker y Clarence “Gatemouth” Brown, aunque poco a poco fue inclinando sus preferencias por el primero. En el nightclub Whispering Pines iba haciendo sus pinitos versioneando tres o cuatro canciones de Walker. Cuando Roy tenía 14 años T-Bone Walker llegó a Houston. En esa época era el dios de la guitarra de blues. Iba acompañado de una gran banda y su presencia escénica era impresionante. Alguien le habló de un chiquillo de 14 años que tocaba como él, con la guitarra por detrás de la cabeza mientras cantaba. Roy se enteró y fue a ver su show al City Auditorium en el centro de Houston. Logró entrar saltándose la cola y divisó al maestro entre bastidores. Abriéndose paso se acercó y dijo: “Mr. Walker, Mr. Walker, me llamo Roy Gaines”. “Anda eres tú”, le respondió, “Quédate ahí y te haré subir al escenario cuando haya tocado dos o tres canciones”. Cuando le llamó le dijo “Vas a tocar con mi guitarra y yo voy a cantar. Me gustaría que tocaras la intro de Cold Cold Feeling”. Roy se sabía de memoria esa canción y cogiendo la Gibson entre sus manos temblorosas tocó sin más problemas.
Esa actuación tuvo un gran impacto para Gaines ya que le salieron muchos trabajos en los que tocaba como T-Bone Jr. Dos años después, y siguiendo el ejemplo de Walker y otros tejanos como Amos Milbourn y Charfles Brown, se fue a vivir a Los Ángeles a casa de su hermana mayor. Alli ganó el Hunter Hancock Talent Show que le supuso un trampolín para su carrera ya que la cantante Mickey Champion le consiguió una prueba con Roy Milton para reemplazar a su guitarrista Junior Rogers. Así que con 16 años vemos a Roy Gaines en la carretera con la super banda de Milton y aprendiendo todos los trucos del oficio. Era una época en que podían hacer 30 o 40 shows seguidos en contraste con los tiempos actuales en que si el músico tiene trabajo 3 días a la semana es afortunado. Después de permanecer 2 años en Los Ángeles en los que llegó a coincidir con Johnny Guitar Watson, le surgió la oportunidad de desplazarse a Nueva York en donde tuvo la suerte de tocar con Billie Holiday, según Roy, uno de sus más bellos recuerdos.
Casi con total seguridad la primera grabación en la que figura Roy Gaines fue con Big Mama Thorton en el año 1955 en Houston para el sello Peacock de Don Robey. Los cuatro títulos fueron “How Come”, Laugh, Laugh, Laugh”, “You Don’t Move Me No More” y “The Fish” acompañados por la orquesta de Bill Harvey, al saxo tenor, y entre cuyos miembros se encontraba el trombonista Pluma Davis quien el año anterior también en Houston y para Peacock había compuesto y grabado con Clarence “Gatemouth” Brown el que sería el célebre “Okie Dokie Stomp”. Las dos siguientes sesiones en que intervendría a la guitarra Gaines fueron ese mismo año en la misma ciudad texana. Una de ellas fue con Bobby “Blue” Bland en la que se registrarían otros cuatro temas “It’s My Life Baby”, “Time Out”, Lost Lover Blues” y “Honey Bee”, acompañados de la Bill Harvey Orchestra y publicados por Duke, sello de Memphis del que había tomado el control Robey, Y entre el 22 y 26 de febrero grabó otras cuatro piezas con los Blue Flames de Little Junior Parker reemplazando a Pat Hare. Las canciones se titularon “Driving Me Mad”, “I’m Tender”, “Pretty Baby” y “There Better Be No Feet” en la que hay una voz femenina no identificada. Todavía realizaría una sesión más a su nombre en 1955 en Miami, con dos títulos para Chart.
Cuando aún estaba con Roy Milton, trabajaban para un promotor llamado Howard Lewis que les organizaba bastantes giras con la agencia Shaw de Nueva York. Entonces le invitaron a trabajar con Joe Turner, Ursula Reed y un trompetista llamado Joe Morris, primer trompeta en la big band de Lionel Hampton. Cuando Joe Turner estaba empezando a salir del circuito de los juke joint y los barrelhouses para fichar por Atlantic y empezar a darse a conocer en los grandes clubs, Joe Morris formó la primera orquesta para darle apoyo y allí se encontraba Gaines, en los inicios de la carrera del gran shouter. Fue también en Nueva York donde se asoció con el cantante de R&B Chuck Willis con el que grabaría para Atlantic en 1956 y 1957. Uno de los temas en que tocó la guitarra Gaines fue “C. C. Rider”, uno de los mayores éxitos de Willis y que era un remake del tema que había grabado Ma Rainey en 1924. Willis, que estaba en lo más alto de su carrera falleció en 1958 de una peritonitis. En esos años también fue el guitarrista de la banda de Brook Benton.
En los últimos años de la década de los 50 Roy Gaines continuó grabando en Nueva York con Herb Zane para De Luxe, Jimmy Rushing para Atlantic el LP “If This Ain’t The Blues”, Joe Benson para De Luxe, The Prestige Blues Singers con Coleman Hawkins para Swingville, Brownie McGhee para Savoy y a su propio nombre para De Luxe. Un amplio abanico de estilos en los que se encontraba Gaines como pez en el agua. Posteriormente en una entrevista Gaines explicaría cómo los músicos eran capaces de atreverse con cualquier género. “En esa época tocábamos la música creada por la comunidad: blues, gospel o jazz, así que conocíamos la música que hacían los otros. No era como hoy con todos esos estilos diferentes: cool jazz, cool blues y todo lo que tú quieras…. También los músicos de jazz podían tocar juntos. En el blues estaban los doce compases, los 8 compases y el A-A-B-A que es un blues con un puente. Todo el mundo podía tocar lo que quisiera y los ensayos eran un placer”. Roy Gaines también acompañó, de casualidad, a los Everly Brothers. Mientras residía en Nueva York tocaba con un grupo bastante popular en Nueva Jersey. El agente de esta banda les llamó porque los necesitaban para acompañar a los Everly Brothers a la parte francófona de Canadá donde tenían comprometidas unas fechas y no disponían de banda.
En 1961 participaría en Los Angeles en las sesiones que contribuyeron al primer LP de The Jazz Crusaders, “Freedom Sounds” todos ellos de Houston y amigos de la infancia. En 1964 actuó en el Monterey Jazz Festival acompañando a la sección de blues formada por Big Mama Thorton, Big Joe Turner y Homesick James. Gracias a este festival conoció lo que él definió como la cara oculta de la música. Aprovechando el festival se matriculó en el conservatorio de Monterey. Anteriormente tocaba de oído aunque había escuchado mucha música de los discos y había tocado con Coleman Hawkins, Billie Holiday y Jimmy Rushing. Tras su aprendizaje en el conservatorio comenzó a trabajar de músico de estudio. Su función era, según sus propias palabras, como la de un mecánico que sólo intervenía si había problemas y además estaba muy bien pagado” por lo que no es de extrañar también fuera utilizado por Quincy Jones en sesiones para música de alguna película en el cine. Fue Quincy Jones quien le recomendó a Ray Charles que estaba buscando un guitarrista de blues. Gaines recibió un telefonazo de Joe Adams, el manager de Charles, para hacer una prueba en los estudios RPM, prueba de la que salió airoso. Ray Charles era muy meticuloso y quería saber lo que hacías, cuándo lo ibas a hacer y durante cuánto tiempo. Al ser ciego no se podía concentrar en el canto si intentabas eclipsarle y eso le ponía de mal humor. Es así que la recomendación que daba Roy Gaines a cualquier guitarrista que fuera a tocar con Ray Charles es que cuanto menos tocara mejor. Sólo tenía necesidad de alguien que supiera sentir y guardar el tempo, alguien muy atento y concentrado. El caso es que en el disco grabado en Los Angeles por Ray Charles en 1969 para ABC, “Ray Charles Doing His Thing”, Gaines fue el guitarra solista.
En los años 70 Gaines trabajó para la Tamla Motown con gente como Aretha Franklin, Marvin Gaye, Stevie Wonder y aunque asegura haber grabado algunas sesiones con estos músicos no ha sido posible seguir la pista exacta. Aseguraba haber grabado en el tema de Stevie Wonder “You Are the Sunshine of My Life” y en el LP de 1972 “Talking Boot” no figura su nombre al igual que tampoco hay constancia de que sea el guitarrista en el disco de Wonder de 1969 “My Chérie Amour”. Lo que sí está contrastado es que participó en algunos cortes de la banda sonora de la película de 1972 “Lady Sings The Blues” al igual que en el tema de Quincy Jones “I Need to Be Be’d With” para el film de 1969 “Bob, Carol, Ted and Alice”.
No es de extrañar que un músico de este calibre acabara grabando en Francia en algún momento. Febrero de 1975 fue un mes muy especial ya que se encontraban en el país vecino David “Panama” Francis, Milt Buckner y Roy Gaines. “Panama” Francis era un baterista de jazz que fue de los primeros en traspasar la línea hacia el rock y el R&B, grabando con Ray Charles, Buddy Holly y Sonny Terry y Brownie McGhee mientras que Milt Buckner fue un pianista de jazz que trabajó largas temporadas con la big band de Lionel Hampton además de haber sido uno de los pioneros en utilizar el órgano. El 3 de febrero se grabó el disco “Panama Story” para Black & Blue en Besançon, figurando a nombre de Panama Francis y con Milt Buckner, Roy Gaines y el saxofonista Big Nick Nicholas. El 20 de febrero pero ya en París, en los estudios Barclay, tuvo lugar la sesión a nombre de Roy Gaines, con Buckner, Francis y Gene “Mighty Flea” Connors al trombón, un músico que había estado en la orquesta de Johnny Otis. “Superman” fue el primer LP que grabó Gaines a su nombre y en el que encontramos dos canciones de sus leyendas de la guitarra, de Wes Montgomery “Bumpin’ At The Sunset” y “Stormy Monday Blues” de Walker. Black & Blue aprovecharía temas de este disco con sabor a T-Bone con otros del disco “Feelin’ The Blues” de Wa,lker para sacar un álbum recopilatorio. La magia continuó al día siguiente en los mismos estudios. El turno le correspondió a Milt Buckner cuyo disco se publicó con el título de “Green Onions”. Al año siguiente, Albert King vio publicado por Tomato su disco “Albert”, grabado en Hollywood, California, y en el que aparecen tres guitarristas, Greg Poree, Jay Graydon y Roy Gaines, aunque encierra una gran dificultad conocer en qué temas interviene Gaines. El 22 de abril de 1977, en el estudio Condorcet de Toulouse, Francia, tuvo lugar una sesión con Roy Milton de la que salió el álbum “Instant Groove” para Black & Blue con Roy Gaines compartiendo guitarra con Billy Butler.
Roy Gaines grabaría en 1980 un álbum un tanto curioso, acompañado de miembros colaboradores de los Crusaders como el músico de sesión de jazz de San Francisco, Barry Finnerty (en 1971 se habían cambiado de nombre The Jazz Crusaders), titulado “Gainelining”. Esta grabación se realizó en los estudios Underhill de Londres siendo publicado por Red Lightnin’. Gracias a Quincy Jones entró a trabajar en los estudios de Hollywood para la película de Steven Spielberg “The Color Purple”, realizando un trabajo de investigación del período 1900 – 1943, la época de los Blind Lemon Jefferson, Big Bill Broonzy y Sleepy John Estes. Hay al menos dos temas de la banda sonora en que Gaines toca la guitarra, “Don’t Make Me No Never Mind” (compuesta por él y en la que interviene John Lee Hooker) y “The Dirty Dozen”. Cuando Spielberg y Quincy se acercaron a escuchar la banda sonora, Quincy le propuso a Spielberg que Gaines podría tener algún pequeño papel en el film. Y así fue, apareció en la escena del juke joint. Más adelante haría publicidad para la televisión en anuncios de Kentucky Fried Chicken, AT&T, Coors Beer y Porsche (en este anuncio el coche está bajo la lluvia y Gaines canta Stormy Monday).
Participó en el disco de su hermano Grady Gaines & The Texas Upsetters, “Full Gain”, para Black Top y grabado en Houston en agosto de 1987 y febrero de 1988. En octubre de 1987 grabó su primer álbum de jazz y blues “Going Home To See Mama” en los estudios Sunnyside de Los Ángeles. Este disco solo se encuentra disponible en LP y está editado por su sello Black Gold. Tras esta sesión vino un paréntesis de casi diez años en los que Gaines sólo se ocupó de su night club y su restaurante en Los Ángeles, aunque apareció en cuatro temas del disco de Candye Kane para Antone’s “Home Cookin’” grabado en 1994 y que representó el primer álbum para la ex-actriz. Vivió casi como un recluso para muy pocos resultados en sus negocios porque parece ser que perdió todo. Entonces su hija le dijo: “deberías grabar para todas las compañías que puedas ya que vas con retraso”.
En 1996 grabó para Black Gold “Lucille Work For Me!” con músicos de los Jazz Crusaders, como Wayne Henderson, Joe Sample y Wilton Felder. Para Gaines este es el mejor disco de todos los que llevaba grabados ya que en ninguno había alcanzado tal grado de satisfacción. Mientras tanto, su hija Carolyn Washington London, quien administraba sus negocios (Black Gold Records, un estudio de grabación y el restaurante/nightclub Gainevislle), le había conseguido algunos dos contratos que le hicieron grabar un par de álbumes. Uno para el sello inglés JSP aunque las sesiones tuvieron lugar en Los Ángeles en el mes de abril de 1998 y se llamó “Bluesman For Life” producido por Jimmy Morello.
Contaba Gaines que durante las sesiones de este disco le vino a la cabeza una conversación que había tenido muchos años atrás con Little Willie John (el intérprete original de hits como “Need Your Love So Bad” y “Fever” en los años 50). Roy le había preguntado: “Willie, dime cómo conseguir un éxito. Todos los discos que tienes son hits en dos semanas. Dime tu secreto, necesito tener un éxito”. Willie replicó: “Roy, me gusta tu voz y cómo tocas la guitarra pero eso no lo es todo. Tienes que seguir grabando y si la magia aparece en el grupo verás los resultados en dos semanas”. El segundo álbum se registró el 13 de diciembre del año siguiente en Tokyo, Japón, para el sello P-Vine. La gente de P-Vine eligieron a los mejores músicos japoneses entre los que se encontraba el guitarrista Mitsuyoshi Azuma. Según Gaines esta sesión fue excepcional porque se grabaron 14 títulos en 4 horas. El cd lleva por nombre “Guitar Clashers from Gainesville, Tokyo”.
Entre estos dos discos, Gaines grabó el 11 y 12 de agosto de 1998 “I Got The T-Bone Walker Blues” Oceane Way / Record One en California y que se puede encontrar editado por Groove Note. Es un trabajo, como su propio nombre indica, homenaje a las canciones de su maestro T-Bone, en el que realiza dos versiones de “Stormy Monday” siendo una de ellas una delicia de acústico.
El 7 agosto de 2000 en los estudios Omega de Rockville, Maryland, David Earl de Severn Records juntó un puñado de músicos, entre ellos Steve Guyger, Steve Gomes y David Maxwell, para el disco de Roy “New Frontier Lover”. En noviembre de 2001 fue invitado al festival de blues Lucerna y gracias a Crosscut se publicaría el cuarto volumen de la serie “In The House” con gran parte del directo. Randy Chortkoff de Delta Groove también echó mano de Roy Gaines publicando con su sello en 2003 el disco “My First TB Album” poniendo a su disposición músicos de la talla de John “Marx” Markowski, Leon Blue o Mitch Kashmar. Aprovechando esta relación, Randy incluyó a Gaines en un tema del disco presentación de The Mannish Boys, “That Represent Man” de 2004. Por último, en 2005 aparecería una recopilación de canciones que Gaines sacó en single en los años 50. El disco se llama “Rock-A-Billy, Boogie Woogie Blues Man” (Black Gold) y de momento no se si está implicado en nuevos proyectos de grabación amén de su trabajo en el último disco de Elvin Bishop, "Red Dog Speaks".
Termino con unas palabras que están escritas por Roy Gaines en su disco “Lucille Work For Me!” y que parecen crípticas y un tanto enigmáticas.
BLACK & BLUES El Negro y el Blues son algo indestructible. El Blues posee silencio y el Negro goza de profundidad. El Blues tiene la paz y el Negro ostenta el conocimiento. Los dos llevan todo lo que llegaste a pensar que te pertenecía. El Blues te conduce completamente hasta dentro de lo desconocido mientras que el Negro lo hace dentro de lo misterioso. Para mí el Blues es uno de los más grandes misterios de la existencia, mucho más que cualquier otra forma musical que imagines. Aquéllos que temen al blues nunca podrán profundizar dentro de su propio ser. Darán vueltas, rodeos, mas nunca se alcanzarán a sí mismos. Y tiene que ser Negro y Blues, no Luz y Blues ya que la luz viene y va. Una vez que hayas descubierto el Negro y el Blues dentro de ti, habrás atrapado algo que es eterno, algo que es más de lo que conoces de la vida. Y la existencia está constituida de esta sustancia básica.