Sidney Pratten (Madame Sidney Pratten), nacida como Catharina Josepha Pelzer, vino al mundo en 1821 en Mulheim (Alemania) y murió en Londres (Inglaterra), el 10 de octubre de 1895, dejando un enorme legado en forma de publicaciones didácticas, obras y el amor de todos sus alumnos.

Tenía dos hermanas, Giulia Pelzer (1837-1938) guitarrista y profesora de música, quien la acompañó durante toda su vida y continuó su obra tras la muerte de ésta y Anne W. Pelzer, quien tocaba el acordeón y el piano, además de componer. Todas ellas eran hijas de Ferdinand Pelzer (1801-1861), renombrado guitarrista alemán quién, acompañado por su esposa y sus hijas, emigró a Londres (Inglaterra) en el año 1830.

Tomó artísticamente el nombre y apellido de su marido, Robert Sidney Pratten (1824-1868), con quien contrajo matrimonio el 27 de septiembre de 1854, tras el fallecimiento de éste, ya que sentía una gran admiración por él.

Robert Sidney Pratten fue un afamado flautista autodidacta (niño prodigio, pues su primer concierto lo dio con 12 años) y compositor inglés y es especialmente reconocido por haber incorporado notables avances en la técnica y construcción de la flauta para mejorar su sonido y sus prestaciones.

En muchas ocasiones ambos tocaron juntos, para deleite de los amantes de la música. Formaron un matrimonio muy feliz, querido y admirado por todos sus amigos, y estuvieron muy unidos toda su vida. Sidney Pratten fue una niña prodigio de la guitarra. Su primer concierto profesional lo dio en Londres, en 1828, a la edad de siete años, tras el cual, en 1830, y como ya hemos comentado, su familia emigró a Inglaterra. También se recuerda una actuación suya, junto a su padre, en 1833, en el King's Theatre

Entre 1834 y 1836 actuó formando dúo junto a Giulio Regondi (18221872), otro niño prodigio de la guitarra. Sus conciertos y recitales inspiraron a muchas personas a aprender a tocar la guitarra, entre ellas, las princesas Louise y Beatrice, hijas de la Reina Victoria de Inglaterra, de las que fue maestra. También fue maestra de Frank Mott Harrison (escritor y editor), quien a la muerte de su profesora le dedicó un libro llamado Reminiscences of Madame Sidney Pratten: guitariste and Composer publicado en 1899 y de Ernest Shand (1868-1924), a quién comentó en una ocasión que nada tenía que enseñarle ya y que sus composiciones eran superiores a las suyas.

Durante su vida publicó varias obras de carácter didáctico. Una de ellas, en dos volúmenes, titulada The Guitar Tutor (Londres, 1881), contenía ejercicios y estudios técnicos de Fernando Sor (1778-1839), Mauro Giuliani (1781-1829) y otros compositores. Pero pronto se dio cuenta de que este libro era demasiado exigente para los principiantes.

Así, altamente preocupada por posibilitar a todos los aficionados a la guitarra el poder disfrutarla y consciente de que muchas personas o bien no tenían la habilidad suficiente para tocarla o, simplemente, no disponían del tiempo necesario para su práctica o no estaban dispuestas a realizar el esfuerzo necesario, realizó diversas publicaciones, entre las que se encuentra un manual llamado Learning the Guitar Simplified que tuvo bastante éxito en la época.En el manual se incluían ejercicios sencillos, cada uno de los cuales iba seguido de una obra fácil de tocar, junto con diagramas y las anotaciones correspondientes de digitación y la posición de los dedos en el mástil y los trastes.

Todo ello para facilitar el aprendizaje de los alumnos y animarles a continuar con el estudio de la guitarra.

En otra de sus publicaciones, llamada Colored Diagrams of the Notes of the Fingerboard of the Guitar utilizó colores para identificar cada nota en la escala diatónica, y permitir un aprendizaje mas agradable de las notas y sus posiciones al alumno. También, y como curiosidad, diremos que fue una gran defensora de la afinación de la guitarra en Mi mayor, como lo demuestra su publicación Instructions for the Guitar Tuned in E Major.

Además de la guitarra, que evidentemente fue su instrumento musical fundamental, también se dedicó a la concertina y la gigelira, un tipo de xilófono.

Sydney Pratten solía, en sus interpretaciones como solista, con una ingenuidad encantadora, contar la historia de sus propias composiciones, lo que sin lugar a dudas era muy apreciado por el público asistente a sus conciertos, a quien tenía cautivado. También solía tocar frecuentemente con sus alumnos en la Escuela Guildhall de Música y Steinway Hall.

Entre Sidney Pratten y su hermana Giulia Pelzer, reunieron en vida un total de 45 guitarras, 13 de ellas del famoso luthier Panormo, y algunas pertenecientes a Giulio Regondi, Leonard Schulz, Malibrán, Napoleóny Fernando Sor (2 guitarras). Fueron subastadas en 1939, un año después de la muerte de Giulia, en la famosa casa de subastas Sotheby's.

La guitarra favorita de Sidney Pratten se llamaba «Bambino» y actualmente está depositada en el Boston Museum of Fine Arts.

Sydney Pratten dio su último concierto en público en 1893, a la edad de 72 años. Tal fue su fama en vida y su popularidad que destacados lutieres como Panormo y Lacote etiquetaron cientos de sus instrumentos con el nombre de esta mujer para promover las ventas.

Sidney Pratten (Catharina Josepha Pelzer) murió el 10 de octubre de 1895. Su cuerpo descansa en el Cementerio de Brompton (Londres).

Dencanse en paz esta maravillosa mujer que consagró su vida a la guitarra y a su enseñanza.

Artículo publicado en la revista Royal Classics nº 68