Concertista notable y profesora argentina de guitarra, nacida en Buenos Aires el 6 de Enero de 1915. El hecho de haber sido profesor de esta artista, impide al autor del presente Diccionario, toda opinión, remitiéndonos sólo imparcialmente a líneas impresas. La revista musical ilustrada ''Tárrega'', N.º 28, que se editaba· en Buenos Aires publicó sobre esta precoz artista, el siguiente artículo:. ''Por los verdaderos caminos del arte y conducida por quienes saben y pueden, acaba de perfilarse la diminuta silueta dé una niña proqigio, Celia Rodríguez Boqué. Es el caso asombroso de un cerebro infantil,apto y maduro para conocer, discernir y especular con el aplomo y seguridad de los más equilibrados cerebros adultos. Porque lo que hace hoy Celia Rodríguez, resultaría admirable hasta en un hombre formado. Se trata de una criatura excepcional, capaz de lo que no parece posible a los once años con que cuenta. Al ver a esta niñita, fina y endeble, con una gigantesca guitarra que apenas abrazan sus frágiles bracitos, se tiene la impresión de una lucha inútil en que · las manitas de muñeca resultarán fatalmente vencidas por la resistencia del tenso encordado, firme en la gran caja del instrumento.
Pero no todos han contado con que esta niña tiene en si la fuerza irresistible que anula resistencias, somete a la propia voluntad las energías sin direcció.n y hace florecert como por arte de encantamiento, la insensibilidad de la materia inanimada: Celia Rodríguez lleva en sí la fuerza del talento y nada es grande, ni fuerte, para la tremenda diminuta, porque ella es un gigante vestido de muñeco. Por éso su programa de concierto, un programa digno de los grandes maestros brota de su guitarra con una justeza y exactitud extraordinarias, y por eso Beethoven, Moskowsky, Tárrega y Sor, aparecen de improviso, desgranados desde la tarima en que la niña, el instrumento, la silla y el banquito, no alcanzan a la altura de una guitarra. El 27 de Octubre próximo pasado, Celia Rodríguez Bogué fué presentada en el Salón ''La Argentina'' por su maestro, el eminente didacta español Domingo Prat. ''No os presento una artista, decía el maestro en el programa, es una alumna. Sus raras aptitudes para el estudio están bien definidas''. Y terminaba: ''Si los merece y con aplausos la alentáis, mañana de ella os acorraréis''. En efecto. Hay· en esta criatura una promesa cierta. Como realidad es lo más admirable que pueda concebirse, teniendo presente su edad. Su técnica causa asombro Posee un m·ecanismo completo. Su juego digital, admirable, habla con la misma elocuencia de su capacidad de asimilación y de la capacidad de enseñanza de su eximio maestro. Porque en Celia Rodríguez Boqué, al acusarse nítidamente una, alumna privilegiada, se está notando la presencia de un sabio maestro D. Domingo Prat sabe muy bien que, con la presentación' de una niña artísticamente irresponsable por su edad, ha de ser su propio nombre de maestro lo que responda ante el público y la crítica. Y, no hay para qué decirlo, la audición de Celia Rodríguez es uno de los · más grandes . triunfos del forjador de María Luisa Anido, de Irma Haydée Perazzo y de · muchos buenos maestros, que por el camino abierto derraman el conocimiento que trajo Prat a Buenos Aires, desde la patria de Francisco Tárrega.
Celia Rodríguez Bequé, nació el 6 de Enero de 1915 en el Colegio Nacional de Buenos Aires ''Nicolás Avellaneda'', y en Marzo de 1 924, ingresó en la Academia de Guitarra que dirige el maestro Domingo Prat. Un joven discípulo de éste, Federico Salvattore, le había dado antes lecciones por espacio de algunos meses. La niñita mostró muy pronto su gran capacidad y contracción al estudio, por lo que su maestro dedicó a la pequeña mejores empeños. Celia Rodríguez tomó parte en todos los festivales de la· Academia, causando verdadera admiración su extraordinaria precocidad. Hoy es un hermoso anticipo. ¿A dónde llegará esta criatura, cuando sus ojos se abran a la vida y el panorama del mundo colme su espíritu de sensaciones reales, anublando para siempre el paisaje en que bate sus parches el payaso, bajo una lluvia de serrín de muñecas? ¿Qué será de esta niñita privilegiada, cuando al despertar a la vida . de los sentimientos, se encuentre dueña de un meca.nismo que le permita expresarse sin esfuerzo en el lenguaje de los sonidos? Todo es justo esperarlo de Celia Hodríguez Bogué. Las aptitudes demostradas y la dirección que orienta sus esfuerzos lo autorizan. La pequeña guitarrista, que atiende a su perfeccionamiento técnico con el maestro Prat, estudia el piano para complementar su educación artística y sigue ·un curso sintético de Historia de la Música, especialmente adaptado a su edad y condiciones por un profesor competente en la materia. Teniendo en cuenta que nadie precipita ni exige el menor esf.uerzo a la pequeña alumna, es de esperar que estas discipli11as den, con los años, el resultado que se persigue. Han cambiado los tiempos. Nuevas ideas y nueva savia corren por las mentes de · América y está · cercano el día en que Buenos _Aires pueda· proclamarse el centro universal de la guitarra'
Diccionario de Guitarristas. Domingo Prat (1934)