John, Rudy, y Emil Dopyera eran tres hermanos checoslovacos que se hicieron socios junto a George Beauchamp en una compañía de instrumentos musicales llamada National. En 1926, inventaron el resonador metálico para guitarra National Tri-Cone: Su principio era simple: el puente de la guitarra, en vez de estar fijado sobre la caja sonora, se conectaba a un cono metálico que vibraba mediante las cuerdas. y cuya función y aspecto eran parecidos a un altavoz. Las primeras guitarras de este tipo, estaban de hecho equipadas con tres pequeños resonadores conectados entre ellos por un puente en forma de T. Desde el principio hubo importantes desacuerdos entre George Beauchamp y John Dopyera sobre el diseño del resonador, y ambos sentían que se merecían el crédito principal por su desarrollo.
Los hermanos se separaron de la compañía National en 1928, formando la compañía Dobro (una abreviatura de Dopyera Brothers) y ofrecieron guitarras más baratas y de mayor volumen con cuerpos de madera y resonadores de metal a partir de 1929. El primer problema de Dopyera tuvo lugar con las patentes. National, cuya intención siempre había sido fabricar resonadoras superiores de triple cono, era propietaria de la patente del diseño. Para sortear el obstáculo, Dopyera desarrolló una nueva variante con el cono invertido. A diferencia de la guitarra National, la Dobro usaba un solo cono encajado en la guitarra como un cuenco, con una “araña” de aluminio de ocho brazos que transmitía la vibración del puente al cono. Además del resonador, tales instrumentos también venían equipados con dos pequeñas aberturas con mallas de alambre para una mejor difusión del sonido (con la excepción del modelo adecuadamente llamado Cyclop, con una sola abertura de este tipo). Los diseños de Dobro dominaron de forma tan completa el mercado que su marca identificaba al instrumento en sí, tal como lo hacen Coca Cola, Scotch Tape y Kleenex en sus respectivos campos. Los músicos llamaban dobro a una guitarra resonadora de metal, independientemente de quién la fabricara.
Los acontecimientos de principios de los años treinta fueron lo suficientemente confusos como para garantizar un rico folclore para la guitarra resonadora, con leyendas, conceptos erróneos y rumores. Antes de ese momento, las guitarras National tenían cuerpos de metal, y los Dobros de madera. Debido a la fuerte competencia, National comenzó a fabricar cuerpos de metal. Cansados de pelear, las dos compañías hicieron las paces y se fusionaron en 1934, haciendo guitarras bajo la marca National-Dobro, para hacer frente a las dificultades económicas por las que estaban pasando tras la gran depresión. Esto continuó hasta que Estados Unidos se unió a la Segunda Guerra Mundial en 1941.
Durante la guerra, National se convirtió en Valco (el nombre procedía de las iniciales de sus tres socios Victor Smith, Al Frost y Louis Dopyera), y aproximadamente en 1947 el nombre Dobro se abandonó a favor de National y Supro. Emil (Ed) Dopyera nuevamente (1961) comenzó a construir guitarras resonadoras de metal con cuerpos de madera. La compañía Mosrite adquirió participación en 1966 o 1967, pero construyó pocas guitarras. Los instrumentos de Ed se llamaron Dopyera Originals y Hound Dogs después de 1968, cuando las restricciones legales le prohibieron usar el nombre de Dobro. En 1971, el nombre Dobro volvió a estar disponible. Ed continuó fabricando sus guitarras en la fábrica OMI (Original Musical Instruments) en Long Beach, California. El cuerpo de la guitarra estaba hecho de arce y chapa de acero o latón de campana cromado. Los instrumentos oscilaron entre trescientos setenta y cinco y mil doscientos dólares.
La aceptación de la guitarra resonadora se redujo en proporción a la popularidad de la música hawaiana y el country. También era uno de los instrumentos favoritos entre los músicos de blues sureños, incluidos Bukka White, Son House, el reverendo Gary Davis, Tampa Red, Leroy Carr y Blind Boy Fuller. Alrededor de 1960, el instrumento renació con el resurgimiento del entusiasmo por la música bluegrass. El dobro compartió escenario con la guitarra acústica, el banjo de cinco cuerdas, la mandolina, el violín y la tabla de lavar o el contrabajo.
Alberto Martinez Del Rio