Célebre laudista y cantor, de origen persa, nacido en las postrimerías del siglo VIII. Fué músico en el lrak, en la corte de Bagdad, hasta que se trasladó, junto con su embajada, a la ciudad de Córdoba por llamado del emir Abderraman II ( 790 - 852) , quien lo colmó de honores haciéndolo su favorito. "La música en la Andalucía musulmana era un arte entrañablemente popular, sentido por el pueblo como una necesidad característica de su alma atormentada. Hasta tal punto se embriagaba el pueblo en ella, que el canto y la música "fueron condenados por muchos severos muslimes, fundándose en algunas sentencias del Korán . . . "; pero la afición innata de los árabes a ambas cosas venció pronto aquella consideración, y aquellas artes llegaron a más altura que nunca. Pronto resonaron en los palacios de los Califas los cantares, el laúd y la cítara.
Entre aquellas canciones populares de la Andalucía musulmana y otras posteriores "jondas" hay parentesco íntimo, "como puede observarse si se cotejan las jácaras, palos, cañas, playeras y otras canciones arabescas que se cantan hoy en España" con otras árabes y judías. Pero esa música y ese canto popular pronto encuentran un intérprete que, a los ojos modernos, aparece como el genial creador del "cante jondo". Se trata del "artista más original y más instruido que vieron aquellas edades, cuya venida de Oriente causó época en España, pudiendo ser considerado como el fundador de la escuela nacional, por su enseñanza y sus canciones; tal fué Ziriab", gran lírico improvisador e intuitivo, solitario y sentimental, el más rico precursor de Silverio y Juan Breva. Ziriab (que quiere decir "pájaro negro, de canto melodioso", según el Makkari " a media noche se despertaba súbitamente, llamaba a sus esclavas Chartan y Honaidach, y éstas tomaban el laúd y hacían música. Después, él escribía hasta volverse a dormir". El laúd de los árabes, hijo de la cítara griega y padre de la guitarra española, según Jovellanos, tenía cuatro cuerdas, que representaban los cuatro temperamentos admitidos por los médicos árabes: Ziriab· introdujo una quinta cuerda para representar el alma. A Ziriab se le atribuye origen persa. Pero las primeras noticias sobre él no llegan más allá de su época de cantor de la corte de Bagdad y cliente de los Califas abásidas. Su formidable temperamento lírico le denuncia como un genuino temperamento jondo. Da su tono, su sentido estético . y emocional a las canciones romanceadas, de línea melódica pobre, sin matices ni flexiones del viejo Oriente. Ziriab llegó a Córdoba en la época de Abderramán II , que se complacía en oitle hablar de historia, de poesía, de ciencias y artes, porgue este músico extraordinario poseía extensos y variados conocimientos y a.demás era excelente poeta y sabía de memoria la letra de diez mil canciones".
Era, pues, un espíritu superior, un temperamento de artista exquisito como ha de serlo todo el que aspire a ser un intérprete fiel de lo jondo. Algo extraordinario había en aquel hombre (aparte de la perfección anatómica de sus cuerdas vocales, que prestaban un timbre grato a su voz) para que Abderramán II, andaluz más que árabe, viera cómo el sentir de su pueblo se potenciaba estéticamente en las cadencias del artista exótico". Del libro "Andalucía: Su comunismo y su cante jondo". de Carlos y Pedro Caba, a quienes pertenecen las adjuntas llamadas.
Diccionario de Guitarristas. Domingo Prat (1934)