Son muchos los que creen que las bulerías por soleá son diferentes a la soleá por bulerías. Se trata del único estilo que tiene dos nombres. En las primitivas placas de pizarra aparecen muchas veces con el título de bulerías. El estilo recibe varios nombres alternativos: soleá por bulería, soleabulería, bulerías al golpe, y seguramente el más adecuado de bulería pa escuchar que dicen Jerez.
El armazón rítmico-armónico de las bulerías por soleá sostiene además otros estilos como romances, alboreás, bamberas y jaleos.
Su melodía es claramente diferente a la de soleá, ya que se trata precisisamente de una bulería. Para no dudar entre si un estilo es una soleá o una bulería por soleá, recomendamos acelerar el ritmo y apreciar si el cante se convierte o no en una bulería.
No se trata de una soleá realizada más rápido, es una bulería dicha a tiempo de soleá.
La estructura formal de las bulerías por soleá suele seguir el siguiente esquema: Primero un estilo introductorio, una variante de bulería corta jerezana dicha en tiempo medio; en la segunda copla encontramos un fugaz paso al mayor, para rematar con un cante valiente, del que algunos intérpretes suelen prescindir si la tonalidad elegida es particularmente alta.
Los modelos de bulerías pa escuchar los han clasificado Luis Soler Guevara y Ramón Soler Díaz en su libro ‘Los cantes de Antonio Mairena’. Clasificación que, como en el caso de soleares y seguiriyas (ver), hemos seguido. Norman Paul Kliman en el portal web www.canteytoque.es ha diseñado una página con audios de las soleares y seguiriyas que hemos seguido también en este apartado de las bulerías por soleá.
Otra de las diferencias con la soleá es la inclusión de un ripio del tipo ‘prima mía de mi alma’ o ‘compañeríta mía de mi alma’ –ausentes en la soleá-, antes del último verso, a fin, generalmente, de otorgar la cuadratura que el cante necesita, al transformar una soleá corta en la denominada soleá grande o de cuatro versos, añadiendo un tercer verso. Así lo hizo el gran Tomás Pavón:
Grande locura es negarlo
pero para mi acabaste
prima mía de mi alma (ripio)
así vivieras cien años
Dos modelos legó la cantaora jerezana La Moreno, el primero lo traemos por Tomás. Se trata de una versión de la ‘larga’ cuyo primer verso se desarrolla en un gran melisma, lo que la convierte en el más virtuoso de los tres modelos
El segundo modelo de La Moreno tiene una factura de pregón, la más larga y ornamentada de las BpS cantada por Pastora La Niña de los Peines
Otro estilo de bulería por soleá corta que los Soler otorgan a Tomás Pavón
Y el modelo de El Sordo la Luz, cantado por El Gloria. Un cante muy flamenco con los versos ligados que precisa de buenas condiciones.
El compás
En lo referente a la métrica, las bulerías por soleá son también eso, una soleá más airosa. Y aunque se incluyan a menudo juegos de contratiempos y palmas más repiqueteadas, la base es la misma, el compás de soleá. La velocidad es similar a la que adoptan las cantiñas.
La tonalidad
Se rige por el modo flamenco, como las bulerías, aunque suele incluir un tercio que en un momento pasa por el mayor regresando enseguida al modo de origen, como las bulerías.
Las letras
Usa las letras propias de las bulerías, preferentemente la tercerilla octosilábica. En la versión larga se añade un ripio o se canta sobre una cuarteta