Concertista y compositor, español. Nació en Larca, provincia de Murcia, el 10 de Diciembre de 1838. El muy erudito critico musical A . Fargas y Soler, de Barcelona, en 1877 le dedicó unas notas, que copiamos y ampliamos. "Desde su infancia manifestó mucha afición y disposición a la música y fué discipulo de su padre que le enseñó a tocar la guitarra; de modo que a la edad de cinco años tocaba en uno de estos instrumentos, construido expresamente para él, algunas piececitas que por entretenimiento le compuso su padre. Este cóntinuó haciendo estudiar a su hijo los ejercicios que habían de conducirle al desarrollo de la ejecución; asi es que a la edad de diez años vencía grandes dificultades de mecanismo en la guitarra. En 1853 se dió a conocer en Valencia tocando en un concierto público un dúo del célebre Sor, juntó con su padre, y otra pieza a solo del mismo autor, con grandes aplausos del auditorio y mereciendo los elogios de la prensa. El año siguiente tocó también en otro concierto en el salón del Conservatorio de Madrid, la sinfonía de Guillermo Tell" a dos guitarras, con su padre, y una difícil fantasía a solo que le valió los encomios y aplausos de los profesores del Conservatorio y del inteligente concurso.
En 1861 emprendió un viaje artístico recorriendo la mayoría de las principales ciudades de España, dando conciertos con grande éxito en todas partes y con entusiastas elogios de la prensa periodística. Después pasó a Portugal y dió muchos conciertos en Oporto y · Lisboa con el mismo favorable éxito alcanzado en España. En la capital de Portugal, Cano hijo tuvo la honra de tocar en presencia del rey D. Luis y de su padre D. Fernando. De regreso a España, volvió a Madrid y tocó en varios conciertos dados entre la mejor sociedad de la corte, siendo siempre oído con entusiasmo y general aplauso.
En mayo de 1 868 estuvo en Barcelona, donde dió algunos conciertos particulares y uno de público en el que fué recibido con las simpatías y aplausos que merece su talento y habilidad de guitarrista Cano hijo, debe considerarse un digno y sin duda el más aventajado discípulo de su padre., cuya escuela y habilidad artística personifica. Pero distínguese especialmente Federico Cano por su delicado. pulsación de las cuerdas de la guitarra, por la pureza de los sonidos y un sentimiento tan exquisito en los cantables que tal vez no tenga rival en su especialidad artística. A más, notable es su facilidad en vencer las mayores dificultades de mecanismo que verifica a vueltas de una ejecución limpia, ágil, correcta y brillante. Ha compuesto varias piezas concertantes para la guitarra que llevan el sello de la originalidad y en las que descuella muy buen gusto. Con tales Cualidades bien puede asegurarse que este artistaes en el día uno de los más distinguidos guitarristas españoles que hace honor a su patria y un digno sucesor de su padre.
Durante la época de interrupción de sus expediciones artísticas para reanudarlas en su día, ha escrito para la guitarra muchas obras que encierran bellos y raros efectos. hnbienclo siclo premiada la nue se presentó en la exposición literario-artística de 1885 celebrada en Madrid por la Sociedad de escritores y artistas". Como compositor se le conocen publicados, originales, dos Caprichos, uno dedicado al padre y otro a la madre; "La zambra", capricho fantástico, muy dilatado; una habanera con el título de "Tarnio", preciosa en su género. en la cuál el autor está feliz y la guitarra luce sus gracias de efectos; "Andrinte", dedicado a la memoria del comtructor de guitarras Anustín Altamira. siendo este Andante y "Un Recuerdo", dos simpáticas obras por el agrado que despierta en el movimiento de Pastorela de esta última, Compuesta la primera parte en Mi menor y Mi mayor la segunda. Puede estar agradecido el señor J. Codornin a quien está dedicada la obra. Su música no es mayor ni vale menos que la del padre. También se le ha adjudicado un "Método de Guitarra", con texto español y francés, publicado por la "Sociedad Editorial de Música", de Madricl. En sus 79 hojas no asoma ningún trabajo de F. Cano, dando al final tres estudios de su composición; es de presumir que éste sea el motivo del por qué el tomo figure con su nombre. Federico Cano estuvo radicado largos años en Barcelona, donde desempe ñaba el cargo de vista de aduana. Falleció en el año 1904
Diccionario de Guitarristas. Domingo Prat (1934)