Biblioteca de la Guitarra y Cuerda Pulsada

Biblioteca de la Guitarra y Cuerda Pulsada

Costa y Hugas, José (España, 1827- 1881)

Guitarrista y compositor español nacido en 1827. Hizo los estudios de guitarra con el profesor catalán Buenaventura Bassols. Dice Pedrell: "A las primeras horas de la madrugada del 26 de Mayo del año 1881 y a los 54 años de edad, el alma de D. José Costa Hugas había dejado la tierra". ¿Quién era D. José Costa Hugas? Para la gente vulgar un hombre como cualquier otro; para cuantos le habían conocido en el ejercicio del foro, un abogado de utilidad y talento; para los que habíamos teniclo ocasión de oirle en la guitarra, un eminente artista. Costa pertenecía a esa brillante pléyade de guitarristas que comienza en Sor. Desde niño mostró gran afición a este instrumento, que empezó a cultivar en Torroella de Montgri (Gerona) , su patria. Lo siguió cultivando en Barcelona y se perfeccionó en Valencia al lado del insigne maestro valenciano Pérez Gascón, que le enseñó el contrapunto, y le inició en la música clásica. "Este hombre es un Barbero sublime", exclamó Rossini cuando oyó por primera vez a Costa.

En efecto, no sólo poseía el mecanismo de ejecución que admiraban todos los que le oían, sino que superaba a los principales y más afamados guitarristas de su tiempo en la composición, en el arte especial de hacer música adecuada a los medios del instrumento que cultivaba. Amaba al género clásico porque cultivaba el instrumento para si, y no para el vulgo. Huerta, Cano y Arcas fueron guitarristas geniales y avasalladores; Costa fué un maestro. Era ciego partidario de Sor y esto lo explica todo: era el Sor redivivo de la guitarra que se había asimilado todas las creaciones, este es el nombre, del insigne autor catalán, el más famoso y encumbrado guitarrista que hayan visto jamás los tiempos. Costa poseía, como Sor, aquella solidez de estudios que avaloran la obra del compositor, aquel dominio de la armonía y aquel gusto ilustrado en materias que sólo se adquieren bebiendo en las fuentes prístinas de ios clásicos. Buen testigo de lo que esas condiciones de Costa llamaban la atención de las personas inteligentes, son el dogio sintéticamente humorístico de Rossini, los sendos artículos que Peña y Goñi dedicó a algunas de sus composiciones, y los plácemes públicos y privados que mereció a su íntimo y buen amigo el maestro Eslava, uno de los más fervientes admiradores de nuestro biogrn fiado. "Bravo ¡ muy bien! - solía decir Eslava: - "Es usted un artista. completo. No hay en el mundo un instrumento que pueda decir estas notas cual la guitarra. ¡ Pero esto sí - añadía - ha de ser la guitarra por Vd. " ! Si bien declinaba Costa la última parte del elogio, no rechazaba la primera. La pasión por aquel instrumento rayaba en fanatismo. Si no podía tener a mano una guiiarra de-Pagés o de Altimira, cogía la' de un barbero. Odiaba el piano sobre todo el de café y de la tertulia casera

Ni del aventajado concepto que de sus obras formaban los maestros, ni las instancias reiteradas con que editores españoles y extranjeros le asediaban para que diese a luz sus concepciones, eran parte a sacarle de la negligencia o desidia en que ordinariamente vegetaba. Con sólo publicar los varios estudios que compuso y que él ejecutaba con ese entusiasmo y cariño a que no se presta la obra ajena, Costo hubiese ocupado brillante y envidiable puesto entre los primeros compositores de guitarra. Sus estudios no brotaban al azar sino después que sus ideas estaban  ya caldeadas en su fantasía: revestían la corrección. la sencillez  y armonía que exige el estético precepto  y se hallaban siempre vaciados en el molde clásico. Sus sinfonías, sus reverie, todas sus composiciones, en una palabra, giraban sobre motivos de corte verdaderamente original y hallábanse revestidas de un moderado eclecticismo musical que le obligaba a desechar lo mismo los cantá­biles desnudos, que los que oprimen el concepto bajo la pesadumbre armónica.

"Su indiscutible negligencia y un temperamento por demás extraño fueron verdaderamente ataduras a su genio. Costa era un enigma viviente. Pudiendo figurar entre los más aventajados artistas. jamás empleó el más leve esfuerzo para brillar en sus filas, bien como si la gloria, el renombre y el aplauso fuesen para él harto vulgares; murió, casi oscuro, a los 54 años, en la villa de Torroella de Montgri, habiendo vivido en Madrid por espacio de 25 años. Podia ser llevado a las regiones de la fama por su indisputable mérito y elogiado por los cien ecos de la prensa, Y rara vez apareció su nombre en las columnas de un periódico. La alabanza del vulgo le ponía enfermo pero le mataba el elogio vano de la gacetilla. Huía de los honores del mismo que del elogio. Y. sin embargo, ¿ qué mejor elogio del gran valor de Costa que las escasas composiciones que dió como a regañadientes a la publicidad? Esta productividad genial es todo lo que ha quedado de Costa. Pero quien no tuvo la suerte de oir la guitarra pulsada por Costa, el que no oyó aquellas composiciones interpretadas por Costa, no podrá darse cuenta del mérito de aquella producción genial allí está la nota descarnada pero no el espíritu de Costa que sublima y daba vida a aquellas creaciones hijas de sugenio sin par. Hasta ahora hemos copiado lo que nos dice su íntimo amigo José Comas Galibern en la "Revista de Gerona" del año 1881 .

En notas que copiamos de F. Pedrell nos dice que posee una colección de 6 Pezzi per Chitarra, di Giuseppe Costa, editada por L. Lucca, de Milán. Contiene esta colección:
1 ) Grande Andante de la Cuarta Sinfonía de Mendelsshon, dedicado a D. Hi!arión Eslava.
2) Fantasía brillante sopra motivi della Traviata.
3 ) Giulia, Reverie brillante, dedicada a la notabilísima dilettante Sig. Giulia Blasquez de Morata.
4 ) Durette, Valzer andantino facile e brillante ,
5 ) Plegaria composta da! Sig. Ilario Eslava. ( Es una transcripción de una de las Elevaciones del Musco orgá­nico, de Eslava ) .
6 ) Studio facile e brillante, dedicado al Teniente General D. Narciso de Ametller.
He citado ( nos dice Pedrell) esta colección porque al frente de la misma figuran una Avvcrtenza, una nota autógrafa puesta al pie del ejemplar que poseo y escrita de puño y letra del mismo Costa, y a continuación una carta a D. Hilarión Eslava, que merecen ser conservadas porque nos revelan algo de la técnica del guitarrista y de sus idzas y finos gustos ilustrados como artista. 95 Cos Dice así la carta:

A V V E R T E N Z A
Sei pezzi che scrisse per ghitarra l'incornparabile Fernando Sor gli · acquistarono un posto tanto distinto fra i grandi uornini, que! insigne maestro non á meno rispettabil almeno per me é per rnolti altri, ne cloncetto de didatico. 11 suo arnrnirabile Metodo, publicato in Francia, ristarnpato poco tempo fa in Gerrnania, é un opera verarnente rnagistrale é siccorne diverse regole in esso stabilite per la buon esecuzione della ghitarra passano quasi completamente. inosservate nella Spagna, dove non sará forse rnezza dozzina de Professori o dilettanti, che abbiarno avuto occasiones di leggerlo, al cornporre la presente fantasia tentai dirnostrar praticarnente J'utilitá di una delle regole ó teeorie á cui mi rifirisco. Sor afferma che, per suonare bene questo strurnento, no se debe irnpiegare !'anulare della mano diritta se non quando !'uso ne sía indispensabile, per essere giá occupato il pollice indice é medio; di modo che accettando questo principio rnolti arpeggi e certi passaggi di quelli che cornunernente si suonano con cuattro dita, darebbero rniglior risultato se si eseguissero solo con tre; credo che la convenienza di attenersi a tale prescriziones resta dirnostrata di un modo incontestabile per ognume delle due variazione che scrissi in questa cornposizione, se vi é che si impegna di suonarle, servendosi dell' anulare della mano diritta le troverá difficile specialrnente la 2.ª, cosi comoe quello che le eseguisca solo 'col pollice, indice é medio mi pare che asseverá, ó subio, ó poco tempo dopo come sono di quelle piu facili che con alcuna brillantezze si possa scrivere per ghitarra. - Giuseppe Costa. - Madrid, 17 Noviembre de 1872.

"Esta Advertencia ( escribe de su puño y letra Costa ) , debió haberse estampado, corno en l a edición española, al frente de la Fantasía sobre motivos de La Traviata, ya que sólo se refiere a dicha pieza y no a las demás que forman la presente colección. Aparte de ella, tanto dicha Advertencia como la carta dirigida al Maestro señor D. Hilarión Eslava, e insertada al frente del Andante de Mendelsshon, están mal traducidas. - Costa". Y a continuación publica Costa la referida carta, que dice así:

"Eccelentissirno Signor Hilario Eslava. Stirnatissirno mio Signore ed arnico: Tempo ha seguendo il costume di sottornettere all'elevato di lei criterio quello che in rnomenti d'ozio scrivo qualche volta per ghitarra, le rirnisi ra varic rnia cornposizione alcune di esse ridotte ed altri originali, il bellisirno Andante della 4.• Sinfonía di Mendelssohn, applaudito c:on entusiasmo nei concerto classici, che annualrnente hanno luogo in questa cittá é, corno mi sono frequenternente visto favorito da lei con osservazioni, che io sernpre ho accettato col rispetto che si rneritano i consigli dei grandi rnaestri, al ritornarrni que! Andante Ella si Ürnitó a rnanifestarrni che é arnmirabilrnente ridotto per ghitarra. i1 di lei voto poco meno che indiscutibile nella materia avrebbe lasciato soddisfatto completamente le rnie pretesse artistiche, supponendo che i dilettanti come me, ne poteessero avere, pro quanunque mi trovo poco preso da codesta inferrnitá oggi quasi epidemia in quelli che per mero passaternpo cultivano arte divina, se !'Andante di Mendelsssohn é pe!

suo stile un'opera rnagistrale e se, secondo il di lei giudizio, ebbi la fortuna d'interpretaflo é tradurlo bene, credo que, senza passare, per eccessivarnente vanaglorioso potrei persuadirme che la ghitarra spagnuola mi sará debitrice di una delle piu grande creazioni che per esse si \siano scritte, forse della rnaggiore irnportanza artistica, secondo il mio modo di vedere ne! suo genere carnpeggerá per ora senza viali, od in ogni caso contendrá con un antagonista veramente formidabile, se un giorno me dicido a publicare, ridotto per detto instrumento il grandioso Andante della 5." Sinfonía de Beethoven, od qualche altra di qucste irnrnense opere figurano ne! repertorio ddla musica tedesca. Tenuto calcolo dició, siccome tanto nell'andante como nelh preziosissima Plegaria da le: composta non si possono fare cose ridicole da imitare il fagotto, il trombon. ecc., seccondo oggi é costume di fare fra vari ghitarristi, ne sono in queste cornposizione scale cromatiche coile cuali spaventare l'autorio ne altro, cosi ho il brutto presentimento che, Sfbbele i proffessori e dilettanti di vero criterio e buon gusto al conoscere ambedue le opere le apprezzerano in quelo che valgono, non rnancheranno quelli che non le terranno buon occhio od almeno le guarderanno con indifferenza. imperocché, grazia alla propaganda che in Spagna si é fatto da alcuni anni á quesra parte per tutte le ccitá, paesi e villaggi hanno voluto sentire fa ghitarra, ora rnolti suoi dilettani piú non desiderano eseguire che musica brillane e generalmente accettano come tale sole le cornpo3icioni di stravaganii e ridicolaggim della kuali non sanno darsi conto ne !'arte ne il buon orecchio. All'ottenere como da lei ottenni, espressa autorizzazione di dedicarle qud Andante e publicare la magnifica Plegaria per lei compostu, che e sará uno de miei pezzi favoriti, mi convinsi, como in altra occasiones della benevolenza cola cuale Ella si degna contradistinguermi; gline sono immensamente grato, ed oggi, como sernpre mi rpieto colla assima considerazione.
Affezionatissimo Amico
Giuseppe Costa".

Daremos conclusión a este trabajo de notas de F. Pedrell con los siguientes datos: el célebre vals "Fagot", publicado como de Arcas, es del autor que nos ocupa; la Introducción, en su original, es otra y está en compásde 3 por 8, siguiendo así en toda la obra. Actualmente, reeditada por la Biblioteca Fortea, Madrid. En el archivo que perteneciera al guitarrista José Ferrer Esteve, hoy en nuestro poder, hay varias obras en manuscrito, compuestas por José Costa y Hugas.

Diccionario de Guitarristas. Domingo Prat (1934)
 

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