Al referirse a los músicos que residían en Nápoles a comienzos del siglo XVII, Cerreto cita y elogía a este artista, intérprete de una guitarra de siete cuerdas, en el prólogo de «Della pratica musica vocale et strumentale» (Nápoles, 1601)
Las cookies nos ayudan a ofrecer nuestros servicios. Al utilizarlos, aceptas que usemos cookies. Más información