CampanillerosProvienen de unos cantables religiosos que se celebran en el Rosario de la Aurora desde el siglo XVII donde se interpretan por las calles en algunas comarcas de Andalucía. Algunas variantes se hacen en Navidad, por ejemplo en Bormujos (Sevilla), acompañados de guitarras y percusiones.Los auroros advierten de su llegada con el son de unas campanillas y de ahí su nombreLa versión flamenca se la debemos al cantaor jerezano Manuel Torre, quien en 1929 grabó junto al guitarrista Miguel Borrull hijo con la letra clásica de ‘A la puerta de un rico avariento’, adobado con algunas cadencias melódicas que nos recuerdan a la farruca.Un año después la Niña de la Puebla registró de nuevo ese cante en una versión más asequible al gran público, obteniendo un enorme éxito.El tema de las letras suele ser de carácter religioso, sin embargo, el que hizo famosa a la Niña de la Puebla en nada lo es. Hoy ha quedado como cante para la Navidad, que junto a los villancicos y zambombas ambienta las fiestasEl compásSe cantan sobre el compás de 3/4 originalLa tonalidadSe acompañan en el modo menorLas letrasLa estrofa, de siete versos, es bastante complicada pues alternan versos asonantados de diez y once sílabas, siendo el quinto de cinco sílabas.