JUAN CARMONA CARMONA, guitarrista gitano, más conocido mundialmente con el nombre artístico de JUAN HABICHUELA, Nacido en Granada el 12 de agosto de 1933, Murio en Madrid el día 30 de junio de 2016. Juan Carmona Carmona, toma el nombre artístico de su padre, José Habichuela. Los Habichuela: Juan (Granada, 1933), Pepe (Granada, 1944), Luis (Granada, 1947 - Madrid, 1993) y Carlos (Granada, 1958) Carmona Carmona. Guitarristas. Todos han brillado en el toque de acompañamiento y Pepe también en el de concierto. Juan es quizás quien ha entendido de manera más idónea la naturaleza del acompañamiento al cante, que requiere una singularidad hoy poco frecuente. Destaca como cualidades fundamentales que al tocaor le guste el cante y la humildad. Los Habichuelas pertenecen a una familia gitana y flamenca de larga tradición. Su abuelo era Habichuela el Viejo, cantaor y guitarrista, quien actuaba por las tabernas acompañado de su hija Marina. Hijo suyo fue José Carmona Fernández (Lachar, Granada, 1909, Granada, 1986), guitarrista y padre de Juan, Pepe, Luis y Carlos.
Juan Carmona Habichuela vive sus primeros años bajo el signo de la miseria de la posguerra. Se inició artísticamente como bailaor, siendo muy niño, junto a Mario Maya, en las cuevas del Sacromonte granadino, pero pronto se dedicó a la guitarra. Su primera aprehensión y comprensión del flamenco es rítmica. Recibió lecciones de su padre y de Juan Hidalgo Gómez "El Ovejilla". Después de una etapa actuando en su tierra natal, pasó al elenco de la bailaora Gracia del Sacromonte, para más tarde hacerlo en Madrid, acompañando a Mario Maya, junto con su también paisano Juan Maya "Marote", en el tablao 'El Duende' en 1956. Trabajando poco después en Torres Bermejas. Sigue pues con el aprendizaje rítmico del flamenco. Su técnica guitarrística la elabora para esta concreta función de acompañamiento del baile.
Juan Habichuela, que es hermano de Pepe Habichuela y padre del cantante y percusionista Antonio Carmona y del guitarrista Juan Camborio (integrantes del grupo Ketama), también se convirtió en piedra angular de los festivales andaluces que por entonces germinaban. Y los reconocimientos de la afición comenzaron a llegar. En 1974 obtuvo el premio de guitarra del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba y el Premio Nacional de Guitarra de la Cátedra de Flamencología de Jerez. Nunca ha dejado de recibir distinciones: veinte años después recibió el Compás del Cante y el Calle de Alcalá. No fue, sin embargo, hasta 1999 cuando grabó su primera obra discográfica propia, ‘Juan Habichuela. De la zambra al duende’, donde colaboran primeras figuras del cante y el toque flamencos. Tres años después vio la luz ‘Campo del Príncipe’, donde acompaña a cantaores de la talla de Enrique Morente. Además, colabora en destacadas obras del flamenco actual como ‘Antología. La mujer en el cante’ de Carmen Linares, ‘Morente sueña La Alhambra’, ‘Pitingo con Habichuelas’... Aunque lleva varios años retirado, esporádicamente ha trabajado en directo en espectáculos como ‘Historias de arte’ con Matilde Coral y Chano Lobato; el homenaje que se le rindió en 2007 a Chano Lobato en Sevilla titulado ‘Yo soy del 27’; o la presentación en el verano de 2006 del disco ‘Pitingo con Habichuelas’ en los Jardines de Sabatini de Madrid. En 2007 lanza al mercado el disco ‘Una guitarra en Granada’, con colaboraciones de artistas como Rancapino, Potito y Marina Heredia, entre otros. En 1974, consigue el premio de guitarra en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba. En 1976, el Nacional a la Guitarra de la Cátedra de Jerez. En 1995, se le entregó el II Galardón Flamenco 'Calle de Alcalá' y el XI Compás del Cante. En febrero de 1996, Granada y los flamencos le rindieron un homenaje que tuvo un éxito y repercusión a nivel nacional. El 8 de junio de 1999, ingresa como Miembro Honorífico del Claustro Universitario de las Artes de la Universidad de Alcalá de Henares. Hoy día es universalmente aclamado y respetado entre los guitarristas flamencos surgidos de una provincia pródiga en genialidades, cuna de primerísimas figuras del toque reconocidas en el mundo entero. Porque es ante todo un gran aficionado, que se embelesa escuchando. Inimitablemente sensible a la hora de dar una entrada, o recoger un tono, o sustentar un compás, o echar un capote al que canta, pero cuidadoso hasta la exquisitez para no usurpar jamás un ápice de protagonismo al cante. Es el único artista galardonado con el prestigioso Compás del Cante en específica atención a las excelencias de su guitarra de acompañamiento. Si Juan es aficionado al cante, lo es también de la guitarra y sabe perfectamente el lugar que ocupa entre los guitarristas cuando describe con toda honestidad su toque, presentando el disco "De la Zambra al Duende":
No esconde su simpatía y referencia ricardiana (por el guitarrista Manuel Serrapí "Niño Ricardo" 1904-1972) como fuente y escuela de referencia. Sus primeras grabaciones las realizó tocándole a Rafael Farina y a Manolo Caracol. En estas grabaciones tiene los tics propios del tocaor para baile, y su toque se parece mucho al de Juan Maya "Marote", fuerza, poca matización, uso abundante de rasgueados y pulgar, rapidez en los tempos. No se reconoce al tocaor de matices de hoy, sino es por la escuela de Ricardo en sus falsetas. Después de este periodo del toque para baile, Juan Habichuela tiene la suerte de pasar a tocar en los festivales y las peñas, acompañar a unos y a otros, formar pareja artística con Fosforito y por consiguiente profundizar en el oficio de tocaor, matizando paulatinamente su toque. Llevó a cabo una gira por América con Fosforito, acompañándolo también por toda la geografía de los festivales flamencos. Así, Juan desarrolló su vida artística en Madrid, donde reside en la actualidad. Aunque, siempre que puede se escapa a su Granada.
Juan Habichuela, venerado maestro del toque de acompañamiento al cante, es el patriarca de una histórica saga flamenca oriunda del Sacromonte granadino. Juan Carmona Carmona aprendió el oficio de su padre, el tocaor José Carmona Fernández, y del maestro El Ovejilla, aunque sus inicios fueron con el baile. Dio los primeros pasos profesionales como guitarrista en su tierra, aunque pronto se incorporó a las troupes en gira de Gracia del Sacromonte y Fernanda Romero. Acompañando al bailaor Mario Maya, en 1956 llegó a Madrid, ciudad donde fijó residencia. Y pronto estaría en los estudios de grabación dando la réplica a las principales figuras del cante de la época. Como él dice, “del siglo pasado, he grabado con todos los cantaores, no me falta ni uno”. Paralelamente, se estableció como guitarra fundamental de los tablaos madrileños, formado pareja con cantaores como Fosforito, con quien acudió a la Feria Mundial de Nueva York de 1964, junto a la bailaora Manuela Vargas. "He hecho una soleá que se la dedico a mi hermano Luis, que le gustaba tocar muy fácil y muy sencillo, que es lo que sé hacer, cosas sencillas y fáciles, porque yo de virtuosismo no tengo nada, para qué voy a engañar a la gente (...) Yo soy un guitarrista corto, me he sacrificado siempre para el cantaor. Yo toco solo pero son falsetas, no de picar fuerte, de correr... lo mío es otra cosa, es mucho más fácil que todo eso. es tocar flamenco y corto" Es padre de Antonio Carmona (Ketama), que vive en un chalet situado en una de las zonas más selectas de Madrid y ocupa la portada de no pocas revistas de moda. Los tiempos cambian, y quizás la familia gitana y flamenca de los Carmona sea uno de los mejores paradigmas de esta rapidísima evolución de la sociedad española. El 30 de Junio de 1995, se le concede el nombramiento de Socio de Honor de la peña La Platería.