Biblioteca de la Guitarra y Cuerda Pulsada

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Jabera, la

Es un estilo flamenco de la familia de los cantes de Málaga, y dentro de ellos se la considera de los más antiguos. Las primeras noticias que de él se tienen las ofrece Serafín Estébanez Calderón. En su obra "Escenas Andaluzas" (1847), en el artículo titulado "Asamblea General", describe la actuación en una fiesta de la gitanilla Dolores, y comenta: "Entre las cosas que cantó, dos de ellas sobre todo fueron alabadas. Érase una la "Malagueña" por el estilo de la "Jabera" y la otra ciertas coplillas a quienes los aficionados llaman "Perteneras". Cuantos habían oído la "Jabera" todos a una le dieron en esto triunfo, y decían y aseguraban que lo que cantó la gitanilla no fue la "Malagueña" de aquella célebre cantadora, sino otra cosa nueva con distinta entonación, con distinta caida y de mayor dificultad...". Está claro que en esos momentos el cante por jaberas tenía identidad propia. No obstante, a pesar de que Estébanez ya nombra la jabera en su conocida obra, en cambio Antonio Machado ("Demófilo") no la cita en su libro. Ello ha hecho pensar que en la época de "Demófilo" (1881), este estilo no era considerado cante flamenco propiamente dicho.

Pero, ¿donde estuvo entonces el origen de la jabera? Sobre este punto existe diversas opiniones. José Luque Navajas atribuye este estilo a dos hermanas malagueñas, vendedoras de habas, del barrio de la Trinidad, en cuya calle Mármoles tenían, a comienzos del siglo XIX, un puesto de habas. Y nos dice el citado autor: "Estas hermanas , que cantaban muy bien y, ora en los pregones de su mercancía, ora en sus ratos de esparcimiento, interpretaban expontáneamente un cante del corte del fandango malagueño que ellas habían configurado muy bellamente, con arreglo a sus buenas facultades y gusto". Este autor nos dice que, en su opinión, era en Torrox y Vélez Málaga donde se interpretaba la jabera, conocida como "cantes de Maria Tascón".

Alfredo Arrebola cree que la jabera proviene de unas canciones populares del siglo XIX, y como cantaor y teórico del arte flamenco opina que "la jabera es un cante un tanto misterioso, porque su nacimiento no coincide ni es coetáneo con la malagueña, sino todo lo contrario: se diferencia y, además, es anterior históricamente. Pero queda algo en claro: que está en la misma flamenca familia, esto es, el fandango abandolao. Es un cante que empieza en él y en él termina. Tiene, pués, su personalidad perfectamente definida.

Está configurada como un cante alejado ya del fandango propiamente (primitivo fandango malagueño), y también de la malagueña, aunque conlleve melodias propias de la malagueña. Musicalmente es bastante difícil la jabera, puesto que posee unos rasgos y matices propios. Vista la jabera desde el ángulo flamenco y musical, se caracteriza porque tiene su final en lo que los cantaores llaman cadencia rota. La voz parece que no llega, da la sesación de que se rompe. En la jabera se oyen, se perciben, claramente ecos de siguiriyas. Se pasa, con la mayor rapidez increible, de los tonos graves a los agudos y viceversa. Es un cante áspero, duro y grave. Por eso se diferencia tanto de las malagueñas: cante dulce, emotivo y profundo. Cualidad característica y diferencial de las jaberas es que llevan todos sus tercios ligados con soltura en la voz del cantaor quien, guardando las melodías, puede dar rienda suelta a su inspiración".

Augusto Butler opina que la jabera pudo ser, en su origen, un fandango playero. Por su parte Manfredi Cano cree que las jaberas son cantes de sementera, campesinos.

La jabera es un cante con copla de cuatro versos octosílabos, que pertenece al grupo de los fandangos malagueños. Es un cante sin compás y ofrece al cantaor grandes posibilidades de interpretación, pudiendo recurrir a toda clase de floreos, arabescos y ornamentaciones vocales. Su riqueza en melismas posibilita la exhibición del cantaor que, si cuenta con facultades, tiene la pisibilidad de alargar los tercios a su voluntad.

Como ejemplo de sus letras tenemos:

Barrio de la Trinidad

Cuantos paseos me debes

cuantas veces me han tapao

la sombra de tus paredes.
Se despierta un rey celoso

coge la pluma y escribe;

y en el primer renglón pone:

"¡quien tiene celos no vive!"

Es opinión de algunos flamencólogos, que la jabera es un estilo que ha estado mucho tiempo sin encontrarse en el repertorio de los cantaores. Al igual que otros cantes dormidos, fue en 1955, con la aparición de la Antología del Cante Flamenco, cuando cobró nuevo impulso, gracias a la inclusión en dicha antología de la jabera realizada por el "Niño de Málaga".

No obstante, hay que tener en cuenta que este estilo formaba parte habitualmente de el repertorio de el "Mimi" y el "Canario de Madrid". Igualmente, en los ambientes flamencos de la capital de España, estaba presente a través del "Chato de Jerez".

En la actualidad, existe una buena representación de intérpretes de este cante, y asi podemos citar, entre otros, a Alfredo Arrebola, Jarrito, El Chocolate, José Salazar, Curro Utrera, Fosforito o Enrique Morente.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Diccionario Enciclopédico Ilustrado de Flamenco.- Ed. Cinterco.
Alfredo Arrebola.- Cantes Preflamencos y Flamencos de Málaga.- Universidad de Málaga, 1985
Domingo Manfredi Cano.- Geografía del Cante Jondo.- Ed. Bullón.
Ángel Álvarez Caballero.- La discoteca ideal de flamenco.- Editorial Planeta, 1995.

DISCOGRAFÍA RECOMENDADA
Antología del Cante Flamenco.- Hispavox.- 1955.
Discografía de Alfredo Arrebola, Luis de Córdoba, Chocolate, Fosforito, Enrique Morente.

 

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