Notable ejecutante guitarrista, argentino. Nació en San Juan de Cuyo el 25 de Mayo de 1914. Hijo de sevillano y malagueña, nacido en tierra argentina, presupone una vocación · innata hacia la guitarra. Sintiéndola poderosamente, fué su primer amigo la guitarra de juguete, que se agranda el día en que decide estudiarla con Elías Gutiérrez, en la ciudad de La Plata. Vuelto con sus mayores a la provincia en que naciera, sus estudios sufren un paréntesis ... ; pero la guitarra no lo dejó a él. Alentado por una tía que cursara el estudio del mismo instrumento, en España, se empeñó seriamente en lograr de la caja musical las mejores galas, cuando en la provincia de Córdoba (República Argentina), haciendo absoluta prescindencia de toda otra actividad, se dedica por entero a ella. En 1929, se encuentra bajo la dirección del profesor Juan Siro Orlandi, diplomándose con éste en el mes de Diciembre de 1932. En el popular diario 'de Córdoba, "Los Principios", de Noviembre 21 de 1932, se publica sobre este joven y estudioso intérprete, un emocionante artículo, que no dudamos fué escrito después de escuchársele. Copiamos un párrafo que dice así: "Habíamos olvidado al "chico prodigio". El mismo se encargó de recordarnos su existencia. Llegó anoche a nuestra casa, esta vez no llevado por la guitarra sino llevando la guitarra, sencillo y modesto, pero sin ocultar la ufanía que le proporcionaba la ocasión de confirmar la veracidad de sus progresos
Nos maravilló con su audición. Expresivo en la interpretación personalísima de la música de maestros consagrados, al conjuro de su pulsación desfilaron las composiciones más variadas. Sor, Tárrega, Albéniz . . . en un alarde de exaltado virtuosismo perlaron el instante con la diadema sonora de sus mejores producciones, traducidas por Martín Ventura con habilidad preciosista y depuradas a través del tamiz de su exquisita sensibilidad. Capricho Arabe, la joya de Tárrega, extendió la simplicidad de su motivo central, entre el encaje complicado de sus variaciones. Frescura de fuente moruna en el patio soleado de la Andalucía de los Kalifas, eco apagado de laúdes lejanos, atambores que acompasan una lánguida marcha oriental arrastrando la cadencia monocorde y sorda, para romper el compás de melopea con un disloque de sonidos que dice de danzas inverosímiles. Granada de Albéniz fraseó en la guitarra la nerviosa agilidad de su desarrollo que expresa en proporción admirabie la influencia ·árabe en tierra de godos.
Y de nuevo Tárrega moduló grave los pasos de una mazurka que los dedos de Martín Ventura amoldaron a un ritmo preciso y rico en matices expresivos".
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , ·, . . . . . . . . . ,. . . . .
"Luis Martín Ventura vuelca en la caja vibrante su sentimentalismo estilizado de adolescente precoz, todo uno con la guitarra que prolonga su sensibilidad, para exteriorizarse en una cascada de armonía, que encauza el desborde de un temperamento artístico en los moldes de la técnica acabada, hasta ofrecernos una versión inobjetable por su pureza y diafanidad, de la joya de aquel virtuoso catalán que floreció en el siglo X'VIII. Córdoba tiene en Martín Ventura una promesa musical de tan noble consistencia, que pronto el voceo de la fama dirá de un maestro de la guit¡c¡rra, a poco que el escenario propicio de Europa, barnice con la educación artísica la vocación exuberante de Martín y suavice su pulsación ajustándola al ritmo magistral que otorga la experiencia".
Diccionario de Guitarristas. Domingo Prat (1934)