Gran tocador de guitarra. Nació  en Moncada, provincia de Valencia; era ciego de nacimiento Fué un hombre de grandes travesuras y popular por su carácter alegre y decidido. Pareciéndole estrecha Valencia, donde había logrado una cierta celebridad en los comienzos del siglo XIX, y alegando la necesidad de hacer mundo marchó a Madrid, con otro ciego llamado Baibia, al que abandonó por incompatibilidad de caracteres. El constante ejercicio dió a sus manos una ligereza y seguridad  admirables para dominar la guitarra, que era de siete órdenes con las cuerdas dobles. Verdadero trovador callejero, no se ceñía a ninguna composición conocida: siempre tocaba a su capricho, resultando aires originales de languidez melódica. El maestro Barbieri que lo oyó en una oportunidad, se lo llevó a su casa, para ver de copiar la música que acababa de oírle; pero fueron estériles sus esfuerzos, porque el ciego le dijo que no recordaba ni podía precisar lo que había tocado, dejando a los dedos hacer lo que gustasen con las cuerdas. Especial en todo lo fué hasta para morirse: Cierto día rodeado de gente  la calle del Barquillot tañendo y cantando, cayó repentinamente muerto abrazado a su guitarra, que también quedó deshecha con el golpe, como negándose a sobrevivir al hombre que durante tantos años la había  acariciado.
( La Música en Valencia. Barón de Alcahaly. 1903)

Diccionario de Guitarristas. Domingo Prat (1934)