Biblioteca de la Guitarra y Cuerda Pulsada

Biblioteca de la Guitarra y Cuerda Pulsada

Rojo Cid, José (España, 1867-?)

Distinguido concertista español de guitarra. Nació en Bargos, pequeño pueblo de la provincia de Toledo, el 12 de Mayo de 1867. Hijo de aquel distinguido médico, pundonoroso y valiente ciudadano, condecorado  con la cruz de San Fernando de 1 .ª clase y citado en la página 24 (Nambroca) , del tomo 1 2.ª del ' 'Diccionario Geográfico, Estadístico e Histórico''  de Pascual Madoc. Dejamos a la propia pluma del que nos ocupa, las siguientes líneas: ''Desde muy pequeño, seguía en sus rondas a los mozos del pueblo, tocando y cantando jotas, único repertorio que podía, oir en nuestra querida guitarra. La casualidad hizo que llegara a mis manos un indecente cacharro, con forma de guitarra, que arreglé lo mejor que pude, teniendo que hacerle dos clavijas con los rabos de dos cucharas de madera, para dejarla en condiciones de recibir una  flamente encordadura que, despues de mil ruegos, me compró mi complaciente madre. Y ahora empezaron mis apuros: ¿en qué orden colocaba las cuerdas y qué tensión había de dar a cada una de ellas? Dos días estuve sin decidirme a abordar a un tabernero, reconocia autoridad guitarrística del pueblo, para que me dijera cómo había de poner las ctierdas y me ense­ñara a templar: algo fosco me recibió,  pero ante mis reiteradas súplicas, accedió a mis pretensiones y, después de colocadas las cuerdas, me hizo prometer solemnemente que no divulgaría el secreto de afinación que él empleaba. (Este trascendental secreto consistía en buscar el unísono en el 5.º traste de cada cuerda ) . Figuense cuánto presumiría yo con mis escasos doce años y en posesión de secretos artísticos de tamaña importancia.

Cuatro o cinco meses después y cuando sólo sabía mal rasguear una ' 'jota'' y algo de ' 'granadinas'', acordó mi familia trasladarse a Madrid para que mi hermanó' siguiera sus estudios universitarios y yo empezara los de segunda enseñanza y solfeo en el conservatorio. . Ya en Madrid y bajo  la dirección artística de Carlos García, que mar-chó en seguida a América, empecé a estudiar el ''Método' de Aguado, adelantando de una manera tan rápida, que sólo podía justificar mi excesivo amor propio y mi  obsesión  por vencer dificultades de cualquier clase que  fueran. A los pocos meses y sin haber cumplido los trece años, dimos un concierto en un teatrito llamado ' 'El Recreo'', emplazado en lo que hoy es convento de jesuitas de la calle de la · Flor Baja y en cuyo programa fguraban, entre otras obras que no recuerdo,  la Serenata Morisca de · Chapi, Moraina, Retreta Austriaca, Tanhauser, Marcha y Dúo de Nevoland, desempeñando la parte de 1 .ª guitarra .

En esta época el jovencito Pepe conoció al admirable Juan Parga, quien admiró sus singulares dotes de ejecutante. Por lo que el padre del novel guitarrista toma y contrata como maestro de su hijo al guitarrista gallego,  y se trasladan al hogar solariego de Bargos; donde, durante cuatro meses y en continuas jornadas de ocho horas de estudios varios, se producen los esperados adelantos de Rojo, con la posesión de un caudal de enseñanzas y un dilatado repertorio, a una y a dos guitarras. Emprende,  a continuación, con el maestro una gira artística que se prolongó durante cuatro meses.

Diez y siete años más tarde, el 21-I-1998, Parga, desde Málaga, escribía a ''Mi querido y antiguo discípulo: No comprendía cómo vivías tan distanciado de la afición o sus manifestaciones, sin dar pruebas de cariñoso afecto a tu maestro, manifestando así el fuego sagrado de tu corazón, el amor al arte, aquella  gran afición y predisposición en el niño Pepitot cuya idiosincrasia y temperamento artístico me fascinó en Madrid, por consecuencia de los que suspendí mis 'viajes y mis planes ( recientemente libre, había dejado  las dos estrellas de celador de la Brigada Topográfica, y aquella o-disea militar por la lucha de mis aficiones artísticas, que tú recordarás por habérmelo oído decir alguna vez ) . Entonces, digo, pasé a  Toledo. ¿Te acuerdas de  tu  entrada en la Roma española? ¿Te acuerdas de aquellos propósitos y, sobre todo, de mi entusiasmo por tí? Te acuerdas, Pepito?, y sigue recordando los éxitos que alcanzaron en Plasencia, Trujillo, Cáceres y otras localidades. Concluida esta gira, Rojo vuelve al lado de sus mayores y Parga continúa sus viajes artísticos.

A los 15 años de edad, produce nuevamente la admiración de otro concertista, aplaudido por toda España, José Martínez Toboso, con quien se unen artísticamente y realizan una triunfal gira de conciertos por España y Portugal. Más tarde, desligado de esta unión, se inclina al ''toque flamenco'', desviándose sensiblemente del verdadero arte musical. En este nuevo ' 'modo' ' consigue, en la capital de España, una franca y alta reputación, considerándosele al lado de sus contemporáneos, los célebres Francisco Díaz ''Paco Lucena' ' y Rafael Marín. La actuación en  esta rama de arte netamente folklórico debilita su espiritualidad, determinando compartirla con un puesto nacional en el Ministerio de Hacienda. En el año 1900, Pepe Rojo formaba  parte del cuerpo de profesores de la extinguida ''Sociedad Guitarrística Española'' (que en Madrid tenia su local social en la calle Flor Alta N.º 9 ) , con el  cargo de enseñante de guitarra clásica, compartido con su colega Juan Viñolo. Actuó en esta sociedad como ejecutante y también en un cuarteto formado por los dos nombrados y por Luis de Soria y Bielsa. Su producción en  obras para guitarra es copiosa y de valor. Mucho  es el deseo de saber de ellas y verlas editadas; pues fué discípulo Predilecto, en la armonía y composición, del maestro Eduardo Juarrauz (1844 - 1897) , autor de ' 'La Giralda''.

Retirado actualmente de toda actividad, desliza nuestro biografiado sus días entre el recuerdo  del pasado, en una hermosa aldehuela, Nerja, no muy distante de Málaga; acariciando con ternura de niño, una admirable guitarra de once cuerdas, construída exprofeso por el célebre Antonio Torres en el año 1884, cuya etiqueta, dice ser la N.º 71 de la 2.ª época. ( 1932).

Diccionario de Guitarristas. Domingo  Prat (1934)

 

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