Concertista, profesor y compositor, hoy el decano de los guitarristas españoles. Nació en Almería el 21 de Noviembre de 1851. En dicha capital cursó sus estudios de 1 ª - 2ª enseñanza, continuados en Cádiz. Muy niño, tomó gran cariño a la guitarra y la afición a la música era para él una cosa dominante. Su padre, buen guitarrista y músico, conocedor de la poca protección y ningún porvenir de los que se dedicaban a la guitarra, se opuso tenazmente a que Luisito aprendiese dicho instrumento. Pero como el chico no quería abandonar su adorado instrumento, compró un guitarrico, , y a la edad de 9 años, viendo y escuchando, formó sus estudios, aprendiendo así, cuando y como podía, a ejercitar sus dedos; su padre le dió encargo a un amigo para que le enseñase a tocar el cornetín de pistones. Como el instrumento no era tan expresivo y simpático como la guitarra, pronto lo abandonó. Cuando sú padre falleció, poco después, Soria muy joven tuvo ocasión de oír ,al eminente guitarrista D. Julián Arcas, y ésto le infundió ánimo para redoblar su afición.
Así pasó sus primeros años, y como él sabía que ''ver, oír y callar'' es el mejor camino para llegar a algo práctico, continuó su vida desean.do dominar la guitarra y trabajar para honrarla y énnoblecerla, como se merece un instrumento tan interesante y científico. Hizo algunos cortos viajes como ensayo y, por fin, a los 20 años salió de su tierra natal para cumplir con la Patria en el ejército. Ni aun en su nuevo estado de recluta abandonó su estudio de la guitarra. En su compañía y en el cuarto de los sargentos había una mala guitarrilla que le serviría para no olvidar su repertorio. Cumplida ya su campaña militar, marchó a la Argelia francesa para dar sus conciertos y perfeccionar sus conocimientos en el idioma francés; a los cuatro años hizo su aparición en Alicante, donde pasó aproximadamente otro tanto tiempo. Tenía allí buenos amigos músicos y no músicos, entre ellos, José María Salazar y Moreau, de grandes dotes literarias, con el que se trataba como hermano cariñoso. Un día llegó a Alicante D. Julián Arcas, y por espacio de quince días se reunieron para ocuparse de música y de guitarra, hasta que una tarde que Soria fué a ver a Arcas, fué presentado por éste al eminente Francisco Tárrega, desde aquel momento fueron amigos entrañables. Tárrega le pidió le acompañase en un concierto a dos guitarras; y así fué; con gran éxito, en el primer recital que dió Tárrega en el teatro de Alicante. Concluidos los conciertos en la capital, marchó con Tárrega a Novelda, para continuar sus audiciones felices a dos guitarras y solos. Al dejar Novelda, tuvieron que separarse tan buenos amigos, a causa de un viaje a París, donde Tárrega tenía compromisos contraídos, y Soria no podía alejarse tanto por razones de familia. Desde esta época, la vida de Soria fué para la guitarra; rodando por esos mundos, como se dice, con la cruz a cuestas, con su querida guitarra. ' Visitó casi .toda España, gran parte de Francia, Bélgica, Londres, Estrasburgo, etc. organizo una orquesta con docego para América, y después a La poblaciones de la señoritas en Madrid contratada luego yendo a debutar a Puerto Rico, Habana; recorriendo las principales poblaciones de la Gran Antilla. Concluido el contrato, permanéció en La Habana unos cuatro o cinco años. Allí el distinguido músico-crítico del gran ''Diario de la Marina'' le visitó.
En los primeros días de Mayo de 1896; procedente de la Habana, llegó a la Coruña y después a Madrid, donde pasó unos meses; fundó la primera Sóciedad Guitarrística Española y después siguió sus viajes y ' 'tornées'' artísticas: en 1905 fué a Barcelona donde se radicó por unos meses, actuando en algunas salas y apreciándosele con su ' 'guitarpa''. Son de grata memoria para el que suscribe, las audiciones dadas, solo y a dúo con su hijo, distinguido ejectatante, en la sala del Cine Teatrot ya desaparecido de la Plaza de Tetuán: de sus éxitos se ocuparon con elogios los diarios de la ciudad condal. Sus grandes conocimientos musicales y de instrumentisto, y a la vez sus pláticas artísticas en aquellas horas de estudio, que más bien eran conciertos íntimos, en su aposento de la calle Trinxant nos animaron a proseguir con más fe y entusiasmo la carrera a que estábamos entregados.
Con verdadero cariño guardamos en autógrafo, su obra ; Guajiras, Zapateo Cubano, en la que tuvo la gentileza de escribir: ''Al joven y estudioso guitarrista Domingo Prat. El autor Luis de Soria. Barcelona, 21 de Febrero de 1905''. A esta actuación de concertista hay qué añadir su dedicación a la enseñanza realizada en distintas localidades en que ha residido, como Madrid, San Sebastián, Gijón, etc. Como compositor, se le conoce un buen número de obras, casi todas del acervo popular sur hispano, siendo ellas bien interesantes bajo este aspecto. Hoy, a los 81 años de edad se halla radicado en la capital de España donde ''para descansar' ', según propia expresión, se dedica a la enseñanza.
Diccionario de Guitarristas. Domingo Prat (1934)