En su juventud se trasladó a Bilbao, donde se radicó definitivamente. Dedicóse al profesorado, siendo también constructor de guitarras, lo que hacía por
afición, consiguiendo algún dominio y acierto en ello. Sirvió, pues, a la guitarra en un doble aspecto. Recordamos que J. Talavera fué el maestro del gran aficionado vasco, Cayetano de la Mano, conocido por Miguel (sic). El maestro andaluz falleció en Bilbao en el año 1922.

Diccionario de Guitarristas. Domingo  Prat (1934)