Mijaíl Timoféievich Vysotski No se conoce con exactitud la fecha de nacimiento de M. T. Vysotski, pero en el manuscrito de una de sus composiciones, su hijo, Nikolái Mijáilovich, escribió: «Composiciones de M. T. Vysotski, fallecido el 16 de diciembre de 1837, a la edad de 47 años». Por lo tanto, el año de su nacimiento debe ser 1791.

Pasó su infancia y juventud cerca de Moscú, en la finca del famoso poeta M. M. Kheraskov, autor de «Russiada» (1733-1807). Vysotsky era ahijado de Kheraskov y recibió el nombre de Mikhail en su honor. El padre de Vysotsky era siervo y trabajaba como alguacil en la finca de Kheraskov. Tras la muerte de Kheraskov en 1807, Vysotsky vivió algún tiempo en la finca, pero en 1813 se trasladó a Moscú, se registró como hombre libre y pasó el resto de su vida en Moscú.

Estudió guitarra con S. N. Aksionov y se interesó por los clásicos, especialmente por J. S. Bach, cuyas fugas arregló para guitarra, lo que constituye la primera transcripción conocida de Bach en la historia de la guitarra. La mayor parte de sus obras son variaciones de temas folclóricos rusos (normalmente construidas sobre 4 o 5 variaciones, a veces con una introducción y una coda). También hay arreglos para guitarra de música de Mozart, Beethoven y Field, entre otros. Vysotsky también publicó una «Escuela práctica y teórica para la guitarra» (1836). Desde sus primeras composiciones publicadas, alrededor de 1813, se convirtió en una celebridad en Moscú y fue invitado a todas partes.

Su forma de tocar destacaba por su fuerza y la equidad clásica del tono, por su inusual rapidez y melodiosidad. Sobre todo, era famoso por sus improvisaciones, que podían prolongarse durante mucho tiempo con gran ingenio. Tocaba sin esfuerzo alguno; no había nada que le resultara difícil. A Vysotsky no le gustaban los efectos instrumentales y nunca utilizaba armónicos artificiales, que eran una parte tan importante de la interpretación de su maestro. Rara vez utilizaba el registro más alto del instrumento, la belleza y la fuerza de su interpretación residían en la melodía y la armonía, pero especialmente en sus legatos y lujosos arpegios, en los que combinaba la potencia del arpa con la melodiosidad del violín.

Pasó mucho tiempo tocando con el popular coro gitano de Ilya Sokolov y recibió una gran influencia del estilo gitano. También inspiró a los intérpretes de este género, y su influencia aún se nota entre los virtuosos modernos del estilo gitano.