Sergio Vitier García-Manrruz. Guitarrista, compositor y concertista, ha recorrido múltiples variantes artísticas: ballet, danza, teatro, folclor, cine, televisión y diferentes formatos orquestales.
Gran investigador de las raíces y tradiciones cubanas, en su música puede apreciarse la presencia de las células de origen yoruba y congo-bantú, en fusión orgánica con elementos básicos de la sonoridad hispana, esencialmente en lo referente a la guitarra.
Realizó estudios de Guitarra en el Conservatorio Amadeo Roldán y de Composición en el Instituto Superior de Arte. Entre sus profesores se destacan Isaac Nicola, Leo Brouwer, Federico Smith, José Ardévol, José Loyola y Roberto Varela. También estudió Orquestación, Armonía y Contrapunto.
Ha compuesto más de cincuenta bandas sonoras para el cine, entre ellas Girón (1972; Manuel Herrera), De cierta manera (1973; Sara Gómez), El brigadista (1977; Octavio Cortázar), 55 hermanos (1978; Jesús Díaz), Maluala (1979; Sergio Giral), Guardafronteras (1980; Octavio Cortázar), Capablanca (1986; Manuel Herrera), El verano de la Sra. Forbes (1988; Jaime Humberto Hermosillo), Derecho de asilo (1994; Octavio Cortázar), Quiéreme y verás (1995; Daniel Díaz Torres) y Roble de olor (2002; Rigoberto López)
El trabajo conjunto con Santiago Álvarez en el campo del cine documental generó una propuesta estética y conceptual de gran validez, reconocida por la crítica especializada.
Para la televisión, ha escrito la música de más de veinte seriales, entre los que sobresalen En silencio ha tenido que ser y Julito el pescador (ambos en colaboración con José María Vitier), El eco de las piedras y Destino prohibido.
Otra de las sólidas vertientes de su obra es la música creada para teatro. Muy reconocido por los directores de escena y la crítica especializada, su trabajo en este campo ha recorrido diferentes tendencias .Pueden citarse títulos como Yerma (Lorca-Roberto Blanco), El carillón del Kremlin (Pogodin-Radomislensky), Manteca (Alberto Pedro-Miriam Lezcano) y El zapato sucio (Amado del Pino-Julio César Ramírez).
Para Danza Contemporánea, prestigiosa compañía cubana fundada por el maestro Ramiro Guerra, ha compuesto más de veinte partituras.
El mundo de la danza clásica también ha sido del interés de este creador Es así que el Ballet Nacional De Cuba, compañía que dirige la Prima Ballerina Absoluta Alicia Alonso, cuenta en su repertorio con títulos tales como Dúo de siempre (Alberto Méndez, 1976), Flora (Gustavo Herrera, 1978) y Ad libitum (Alberto Méndez, 1978).
Ha incursionado además en la música electroacústica, la creación coral y el teatro musical.
Entre las agrupaciones de las que ha formado parte se encuentran la Orquesta Cubana de Música Moderna y el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, además de ser director y fundador del grupo Oru.