Nacido en la provincia de Sevilla (Aznalcollar, 1967) y afincado en Córdoba desde los cinco años, fue en esta ciudad donde realizó su formación artística. En cuanto al origen de su afición a la guitarra recuerda el propio Vicente Amigo, "como en un sueño", que escuchó a Paco de Lucía cuando era muy pequeño. Y cuenta: "Me quedé alusinao, y a partir de aquí pues yo que sé. Un dia vi a un vecino mío que tocaba la guitarra allí en el cesped y fue cuando me enamoré totalmente".
Siendo aún muy joven comenzó a trabajar en el grupo de Manolo Sanlúcar, donde completó su aprendizaje. Según Norberto Torres, "Vicente Amigo inicia profesionalmente su actividad discográfica cuando, discípulo de Manolo Sanlúcar, formaba parte del grupo del guitarrista gaditano. Es su época de concursos, de influencias recibidas, como la del propio Sanlúcar, sobre todo de la de Isidro, la de Paco de Lucía, de colaboraciones en discos donde la personalidad de Vicente estaba aflorando y madurando".
Es en el año 1989 cuando Vicente Amigo empieza a ser conocido como artista de la guitarra, ya que acompaña a Camarón en "Soy gitano". En ese mismo año triunfa en el Gran Teatro de Córdoba ganando el premio "Ramón Montoya" de guitarra flamenca de concierto, en el XII Congreso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba.
En el inicio de su carrera profesional formó pareja con "El Pele" donde se puso de manifiesto el profundo entendimiento que existia entre los dos. Con "El Pele" graba un disco. Más adelante se separó del cantaor para dedicar toda su actividad artística a los conciertos, faceta en la que se situó entre los mejores artistas de su generación.
Nacido en la provincia de Sevilla (Aznalcollar, 1967) y afincado en Córdoba desde los cinco años, fue en esta ciudad donde realizó su formación artística. En cuanto al origen de su afición a la guitarra recuerda el propio Vicente Amigo, "como en un sueño", que escuchó a Paco de Lucía cuando era muy pequeño. Y cuenta: "Me quedé alusinao, y a partir de aquí pues yo que sé. Un dia vi a un vecino mío que tocaba la guitarra allí en el cesped y fue cuando me enamoré totalmente".
Siendo aún muy joven comenzó a trabajar en el grupo de Manolo Sanlúcar, donde completó su aprendizaje. Según Norberto Torres, "Vicente Amigo inicia profesionalmente su actividad discográfica cuando, discípulo de Manolo Sanlúcar, formaba parte del grupo del guitarrista gaditano. Es su época de concursos, de influencias recibidas, como la del propio Sanlúcar, sobre todo de la de Isidro, la de Paco de Lucía, de colaboraciones en discos donde la personalidad de Vicente estaba aflorando y madurando".
Es en el año 1989 cuando Vicente Amigo empieza a ser conocido como artista de la guitarra, ya que acompaña a Camarón en "Soy gitano". En ese mismo año triunfa en el Gran Teatro de Córdoba ganando el premio "Ramón Montoya" de guitarra flamenca de concierto, en el XII Congreso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba.
En el inicio de su carrera profesional formó pareja con "El Pele" donde se puso de manifiesto el profundo entendimiento que existia entre los dos. Con "El Pele" graba un disco. Más adelante se separó del cantaor para dedicar toda su actividad artística a los conciertos, faceta en la que se situó entre los mejores artistas de su generación.
De triundo en triunfo ha recorrido los mejores escenerios españoles y del extranjero, consolidando con sus actuaciones un firme prestigio. Fue ganando premios de la guitarra flamenca como el de La Unión (1988), de Extremadura (1988) y el ya citado de Córdoba (1989).
Paco de Lucia contrata en 1990 a Vicente Amigo para el disco de lanzamiento de "El Potito", que sale al mercado con el título de "Andando por los caminos". En este disco el estilo elegido para que Vicente Amigo acompañe a "El Potito" son las alegrías.
Y es en estos momentos en que la afición a la guitarra está espectante cuando Vicente Amigo graba su primer disco en solitario. Su título es "De mi corazón al aire" y estamos en el año 1991. Uno de los temas del disco se titula "Maestro Sanlúcar".
El siguiente disco de guitarra de Vicente Amigo, en su figura de concertista aparece en 1995 y lleva el título de "Vivencias Imaginadas". El tema quinto de este disco tiene la colaboración especial de Paco de Lucía, figura musical que, como ya hemos comentado, para Vicente Amigo ha ocupado siempre un lugar privilegiado, tanto que llegó a expresar: "Paco de Lucía es para mí el dios que yo conozco de la guitarra flamenca, si hay otro yo no lo he visto todavía. Paco es la guitarra flamenca en persona. Él canta con su guitarra". Según Norberto Torres, la consolidación de Vicente Amigo como concertista se produce precisamente con el título "Vivencias Imaginadas".
La afición que sigue el desarrollo artístico de Vicente Amigo se ve sorprendida en 1997 cuando el concertista de guitarra estrena "Poeta", un concierto para guitarra y orquesta bajo la batuta y dirección musical del compositor cubano Leo Brower.
Comenta Norberto Torres a propósito de "Poeta": "Con este concierto Vicente Amigo retoma parte de lo que ya compuso como solista en su primer disco y de sus colaboraciones con cantaores como "El Pele", Luis de Córdoba o Vicente Soto, es decir, los elementos que condicionan su estilo: un sonido personalísimo que le permite ahondar el aspecto melódico de la guitarra, considerado ya como el Paco Lucía de los setenta y ochenta, una nueva dimensión de la armonía de acompañamiento como tocaor".
De su disco "Poeta", basado en la poesía de Rafael Alberti, este declaró: "A través de mis textos, Vicente Amigo, este increiblemente joven compositor y guitarrista, cuya breve carrera está ya repleta de premios, ha sabido trasladar a la música todo el latido y temblor de mis versos"
Los momentos musicales de "Poeta" coinciden con una situación en la que el flamenco tradicional se desmorona y las multinacionales de la música penetran en el mundo musical del flamenco acelerando su proceso de modernización. En consecuencia, la fiebre de venta de discos en general y de flamenco en particular es una realidad. En esta carrera de cifras millonarias de producciones musicales está presente el flamenco. Dos de estas producciones se realizan por Vicente Amigo en busca del disco de platino: "Me voy contigo" (1998), con Remedios Amaya y "Del Amanecer" (1988) con José Mercé. Este disco le valió el premio al mejor autor de flamenco.
Posteriormente Vicente Amigo parece querer regresar a su carrera de creador para guitarra solista con los discos "Ciudad de las ideas" (2000), "Un momento en el sonido" (2005) y "Paseo de Gracia" (2009).
En el año 2000 aparece su cuarto disco para guitarra solista, se trata de "Ciudad de las ideas" y lo presenta en Madrid, en un concierto celebrado en el Palacio de Exposiciones y Congresos. Con este disco Vicente Amigo, según Norberto Torres, "parece querer regresar a su carrera de creador para guitarra solista. Y se pregunta Norberto Torres: "¿Vicente Amigo, uno de los grandes de la guitarra flamenca, productor para el éxito de discos de cantaores y cantaoras o ambas cosas a la vez?", Y termina: "Sólo con 32 años es ya un maestro de la música en claves flamencas, ambiciosa y a la vez pacto de la industria discográfica que los medios han acuñado como "Nuevo Flamenco" y que los aficionados siempre llaman "flamenco comercial". Vicente Amigo, entre la poesía y el mercado, flamenco para una nueva era".
Su quinto disco, "Un momento de sonido" (2005) constituye un trabajo hondamente flamenco, realizado con gran libertad: la mitad de los temas duran alrededor de ocho minutos. Potito, Antonio Villar y Blas de Córdoba suman sus voces a una serie de temas que van desde los tangos a la taranta pasando por el zapateado.
El propio Vicente Amigo explica la génesis de "Un momento de sonido": "Inicialmente hice un disco desnudo, con guitarra y palmas. Hasta que ví que no debia obcecarme con demostrar que podia grabar flamenco tradional. Y empecé a llamar a gente para que aportaran colores a aquel cuadro en blanco y negro que yo habia pintado...".
Según Norberto Torres lo primero que sorprende al escuchar "Un momento de sonido" es su desnudez. Después de afirmar y confirmar su personal estilo en "Ciudad de las ideas" Vicente parece renunciar a cualquier tipo de artificio y presentar de forma desnuda su música".
Norberto Torres continúa comentando los temas del disco y así en el tema "Amor de Nadie" resalta el fondo sonoro de miles de guitarras, eco para desarrollar una melodía cantable, retomados después por "Niña Pastori". Considera el tema sencillo y pegadizo, con el logrado fundido rítmico de la bateria y palmas que dará a toda la producción ese sonido pop y a la vez flamenco "que tanto gusta a Vicente".
Para fundir la guitara solista y cantante/cantaor en una sola voz a modo de remate es la estructura mas común del disco, como en la bulería lenta "Autorretrato", en tono menor, estilo Manuel Molina.
Su vena flamenca y taurina no faltará en otras bulerías como "Azules y Corinto", donde vuelve a pasear con su cuadrilla de guitarras para anunciar melodía y estribillo, luego tocar solo con falsetas jadeantes.
En el tema "El bolero del amigo" tiene algunos de los picados más rabiosos, más flamencos que he escuchado. Y para cerrar "La Estrella", una guinda con aromas morunos, el diálogo entre los melismas infinitos y el laud de Vicente "El pájaro negro". Con algunos guiños a su "Yo vengo del moro", los tangos de Graná, que actualiza en un memorables estribillo del coro, Vicente realiza un verdadero ejercicio de levitación.
Y Norberto Torres cierra el comentario sobre Vicente Amigo: "Su música, a diferencia de otros flamencos de su generación, desprende melancolía, un halo onírico de nostalgia por algo perdido, y por ello conecta con todo tipo de públicos, especialmente el juvenil".
"Los que pensaban que algo sólo golpeaba y percutía la guitarra, que solo era ritmo desenfrenado, estaban equivocados. Su guitarra, al contrario, transmite paz, serenidad, el lirismo casi místico y la sabiduría de una ciudad que ha sido cuna y ha visto pasar por sus murallas y barrios lo mejor de viejas civilizaciones y religiones. Quizá el toque de Vicente no sea en el fondo otra cosa que la sombra alargada de Zyriab que susurra melodías y formas atemporales en sus oidos maravillados".
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Norberto Torres. - "Historia de la guitarra flamenca".
Ángel Álvarez Cabalero. -El toque flamenco "El Olivo" núm. 162.