Manuel Molina Jiménez. Nació en Ceuta en 1948, hijo del guitarrista algecireño conocido como “El Encajero”. Aquí debió vivir pocos años, pues su familia se trasladó a Sevilla –a Triana, concretamente- “en la década de los 50”, según dice una biografía de “El Encajero” que aparece en ese cada vez más imprescindible invento que se llama internet.
A los doce años, ya fue uno de los componentes del trío “Los gitanillos del Tardón”, junto con su pariente Chiquetete y “El Rubio”, obteniendo en sus actuaciones la admiración de público, sorprendido por el arte que atesoraba aquel grupo de chiquillos. Allá por los finales de los 60 o comienzos de los 70, aunque en principio “no estaba muy convencido de actuar con esta banda de melenudos” y solamente accedió cuando su manager le prometió “sacarlo de la mili” que por aquel entonces estaba cumpliendo, Manuel Molina se incorporó a “Smash”, destacado grupo emblema del rock progresivo de raíz flamenca, con el cual realizó algunas grabaciones, entre ellas una versión de “El Garrotín” que alcanzó gran popularidad,
Su triunfo definitivo, no obstante, le llegó al formar pareja con la sevillana Dolores Montoya, hija de la ‘cantaora’ “La Negra” Ambos, Manuel y Dolores, de estirpe gitana. Si les aclaro que aquel dúo tomó el nombre de “Lole y Manuel”, es posible que vayan comprendiendo la categoría y la fama de nuestro paisano. Con un estilo propio, que ha sido definido como “hippy-flamenco”, “Lole y Manuel” comenzaron a actuar juntos en 1973, y grabaron su primer disco en 1975. “Pasaje del agua”, el cual, junto “Al alba con alegría” y “Nuevo día: Lo mejor de Lole y Manuel” fueron discos que obtuvieron records de ventas, sin que les fueran a la zaga otros que asimismo sacaron al mercado.
Lole y Manuel no solo formaron pareja artística, sino que también contrajeron matrimonio, pero allá por enero de 1993, se produjo su separación en ambos sentidos, aunque después, esporádicamente, hayan grabado en directo “Una voz y una guitarra” y. al estar su hija Alba en el mundo del arte desde hace unos años, grabaron con ella el disco “Alba Molina”. Pero sus caminos discurren por separado. Hablando de Juan Manuel Serrat, Lole declaró en cierta ocasión que “Serrat es el Manuel Molina catalán, y Manuel Molina, el Serrat andaluz”. Por su parte, Manuel dijo, cuando aún estaba en vigor aquella famosa pareja, que “está claro que ni yo toco la guitarra como lo hace mi padre, ni Lole canta como lo hace su madre. Nuestros padres no oyeron a Manis Hoplin ni a Jimi Hendrix, tampoco escucharon la música de los Beatles. Nuestro cambio está, sobre todo, en el ritmo… Hemos renovado nuestra propia música, hemos intentado descubrirnos a nosotros mismos”. “Queremos hacer ver que el flamenco, que no el typical spanish, presenta no sólo la cara triste, sino la viva: las flores, el sol y todos aquellos aspectos vitales para comprender al pueblo andaluz”.
Muere el 19 de mayo 2015 en su casa del municipio sevillano de San Juan de Aznalfarache a consecuencia de un cáncer que le detectaron hace unos meses.