Guitarrista español, contemporáneo. Nació en Madrid el 22 de Noviembre de 1899. Desde niño manifestó gran afición por la guitarra. A la par de sus estudios elementales, cursó el solfeo. Luchando con la falta de un buen maestro de guitarra, estudió bajo la dirección de varios, que no supieron encauzar las buenas disposiciones que ofrecía el entonces niño se presentó al público en una simpática sociedad que existía en Madrid llamada ' 'Amigos de la Música'', cuyo objeto era organizar conciertos a base de artistas principiantes, para que se fueran acostumbrando al público. A éste concierto de presentación de Miguel Angel, asistió el guitarrista Daniel Fortea. Este supo ver en el entonces guitarrista incipiente raros dotes intuitivos y le rogó le acompañase en un concierto que tenía en preparaciórt. El concierto se celebró en el Salón Montano, interpretando las dos primeras partes Daniel Fortea y la tercera, a dos guitarras, con Miguel Angel. Por aquella época, en que tan raros eran los conciertos de guitarra, el anuncio de uno a base de un guitarrista como Fortea, tenía que producir la natural expectativa, máxime si se tiene en cuenta que era el primero con taquilla abierta que daba conciertos en Madrid. El Salón Montano presentaba un brillante aspecto; los más caracterizados aficionados se dieron cita allí fué un gran éxito Daniel Fortea, y Miguel Angel fueron aplaudidos con entusiasmo; la prensa tuvo frases de gran elogio.
Miguel Angel desde aquel día estudió bajo la dirección de Fortea, paso a paso, sin apresuramientos;corrigió sus defectos y asimiló la escuela legada por Francisco Tárrega, llegando a ser en breve tiempo el predilecto discípulo de su gran maestro. Miguel Angel, ya guitarrista en el verdadero sentido de la palabra, fué invitado por el ''Ateneo Madrileño'' para hacer su presentación en el estrado donde habían desfilado las principales figuras de la guitarra: obtuvo un gran éxito y la prensa lo juzgó como un nuevo valor que añadir a la no muy numerosa pléyade de guitarristas. Miguel Angel, intensificó su campaña de conciertos, se hizo oír en distintos sitios, siempre obteniendo grandes triunfos. Pero este guitarrista madrileño, de carácter extraño, tímimido unas veces excesivamente modesto otras, soberbio en ocasiones, notó que en la música hay algo más que la interpretación de las obras, la técnica. Miguel Angel abandonó los conciertos, se encerró en su torre de marfil y bajo la tutela del eximio maestro D. Emilio Vega, director de .la Banda del Real Cuerpo de Alabarderos, estudió con singular aprovechamiento la armonía primero, después el contrapunto, la fuga y la instrumentación; con lo que, aislado de todo, el guitarrista que un día maravillara a Fortea por sus dotes de intuición, se convierte a fuerza de estudio y perseverancia, en compositor conciente y culto. Miguel Angel, con su equipaje artístico, bien pertrechado de sabias enseñanzas, de rectas doctrinas, enamorado de lo clásico, sin excluir cuanto de bello pueda tener el arte contemporáneo, estudió sin cesar todo cuanto a música se refiere. Su pluma trazó nuevas páginas· con que enriquecer la literatura guitarrística. Llegamos al momento actual de la vida de Miguel Angel, en que nuevamente se dedica a los conciertos, preparando una extensa labor, en la que, como principal punto está la visita a los países sudamericanos. ( Facilitado por A. Lozano. Madrid, 1930)
Diccionario de Guitarristas. Domingo Prat (1934)