Concertista, profesor y compositor guitarrista español. Nació en El Ferrol, provincia de La Coruña, el año 1843 La personalidad artístico-guitarrista de este distinguido gallego, ha despertado singular interés para su asiento en este libro. Contamos con autógrafos de Parga, versiones de amigos admiradores y discípulos como Juan Valler, José Rojo, Eduardo Mistrot y Eduardo Villar; fotografías, material impreso y su música. De todo pasamos a ocuparnos dando primero, a efectos de constatar fechas y nombres, el siguiente certificado de defunción:
'D. Enrique Davo de Casas. Abogado. Juez Municipal del Distrito de Santo Domingo de esta, capital y encargado del Registro Civil del mismo. Número 182 , Juan Parga Vahamonte ( sic ) Certifico: Que al folio ciento ochenta y dos del tomo ciento cuarenta y cuatro de la Sección de Defunciones del Registro Civil de este Juzgado,consta una acta del tenor siguiente: En la Ciudad de Málaga, siendo las once de la mañana del día primero de Septiembre de mil ochocientos noventa y nueve, ante el Sr. D. Manuel Altolaguirre y Alvarezt Juez Municipal del Distrito de Santo Domingo- y D. Manuel Domínguez Alamas, Sec. Petario, compareció Fernando Pimentel López, natural de Málaga domiciliado en al calle de Zamorano 23 manifestando que D. Juan Parga Vahamonte ( ?), natural de El Ferrol, provincia de La Coruña, de cincuenta y séis años de edad, de estado casado, artísta y domiciliado en la calle de Enrique Scholtz 6, falleció a las seis del día de ayer en su referido domicilio, a consecuencia de tuberculosis pulmonar. Que el referido finado estaba casado con D.ª Antonia Juárez Montosa y de cuyo enlace no ha dejado hijos. Que era hijo legítimo de D. Fulgencio Parga y de D.ª Carmen Vahamonte ( ! ) ambos difuntos. Que no otorgó testamento. Es copia, conforme su original citado a que me remito. Y para que conste a instancia de parte interesada expido la presente, en Málaga, a veinte de Julio de mil novecientos veinte y nueve".
Varios, y quizá fundados pueden haber sido los motivos para escribir en este certificado en la forma quelo hacen, el apellido materno. Nosotros nos atenemos a una. fotografía de este guitarrista que tenemos él la vista y dice: ''Dedicado a mi distinguido amigo D. Juan Valler Sevilla, 4 de Junio de 1877. Juan Parga Bahamonde. En este caso es de creer que Parga sabría mejor el apellido de su propia madre que los apuntes que dieran en el juzgado quienes notificasen su defunción. Ya en su vida artística lo encontramos a los 33 años de edad en Sevilla, o sea en 1876, fecha que aun estaba en la Brigada Topográfica del ejército español. En esta ciudad contrajo estrecha amistad con el guitarrista Juan Valler, con motivo de haberlo presentado a la familia real en el Alcázar de Sevilla. Más tarde, en 1880, lo vemos en Bargos (Toledo) , enseñando al niño José Rojo y realizando a continuacióncon éste una gira artística. En 1883 contrae enlace en Málaga, presumiendo que llegaría a esta ciudad un año o dos antes de este acontecimiento. En carta, de fecha 12-VII-1897, dirigida de Málaga a Buenos Aires al colega J. Valler, decía: ''Ya tiene usted conocimiento de mi primera época. A partir de aquélla, completé mi educación artística en Madrid, obteniendo plaza en el Conservatorio, estudiando los clásicos al piano, y armonía con el malogrado maestro Arrieta. Aquélla trajo consigo, viajes al extranjero, concertando en Francia, Italia, Portugal y toda España, hasta que, cansado de la vida nómada de artista, regresé a Andalucía con ánimos de establecerme en Sevilla; pero el destino era Malaga,
A propósito de su autobiografía, creemos oportuno transcribir una carta, fechada en Málaga el 21 de Enero de 1898, dirigida al guitarrista José Rojo:
''Mi querido y antiguo discípulo: Por fin quiere Dios que sepamos uno de otro, despues de transcurrido tanto tiempo. Yo he recibido verdadera satisfacción por tratarse de tí; pues no me era grato tu . silencio obstinado, sabiendo como habías sabido los acontecimientos artísticos verificados desde aquella larga fecha. No comprendía como vivías tan distanciado de la afición, o sus manifestaciones, sin dar pruebas de cariñoso afecto a tu maestro, manifestando así el fuego sagrado de tu corazón, el amo al arte, aquella gran afición y predisposiciónen el ''niño Pepito'', cuya idiosincracia y temperamento artístico me fascinó en Madrid, y a consecuencia de ello, suspendí mis viajes y planes (recientemente libre, había dejada las dos estrellas de Celador de la Brigada Topográfica, y aquella ''odisea militar'' por la lucha de mis aficiones artísticas y que tú recordarás por habérmelo oído decir alguna vez . Entonces, digo, pasé a Toledo, y ¿te acuerdas de tu entrada en la Roma de España? ¿Te acuerdas de aquellos propósitos y sobre todo de mi entusiasmo por tí? ¿Te acuerdasPepito de todo ésto? ¡ Ah! ¡ ya lo creo! ¡Y siempre fueron gratos los tiempos pasados; y este recuerdo lo es mucho más, por cuanto surge aquí una. figura noble y santificada con el nombre . dulcísimo de Madre! ¿Te acuerdas de aquella vez· que se presento la que te dió el sér? ¡ Todo ésto me es muy grato, porque yo he apreciado mucho a tus cariñosos padres, y que supongo estarán allá, con los míos, pues ya no existen! Dios los tendrá en gloria, porque en la tierra fueron dignos de ella.
Este santísimo fin de consignar aquellos, tiempos. es muy hermoso y a mí me es muy agradable, porque yo disfruté de aquellos días tranquilos del hogar, viviendo la vida íntima de familia y disfrutando del cariño filial que me dispensaron los que vivían para ti, únicamente para tí. Aquel padre tan caballero y correcto y aquella señora tan virtuosa, tan hacendosa que era alma de ,aquella santa morada. Entonces acepté gustosísimo el paréntesis de aquellos días y surgió aquella excursión extraordinaria, originalísima, que, por la fuerza de lás circunstancias, el frío, el poco dinero de aquella zona y la precipitación como ensayo todos ''los fondos'' se los llevaron ''las Fondas''. Por consiguiente, surgían disgustos, por el mal humor que el poco dinero trae consigo. No obstante, todo ésto fué regular en Plasencia, mejor en Cáceres, llegando a hol·gura y por fin se fué de bien a mejor en Trujillo. A pesar de todo, yo tenía la idea de la amplitud, la mundología y toda aquella diplomacia de la vida nómada, que constituye el primer tercio de mi vida, pero no me hacía feliz, porque tenía aspiraciones justificadas, pues había dejado una carrera, que, si bien humildad era segura y era menester aprovechar el tiempo y eso' nos separó. Creo un deber de amistad dedicar esta carta a aquellos tiempos en los cuales manifesté mi entusiasmo por tí, si bien con el disgusto de tu afición a la flamencomanía, cuya resultante no va al arte, sino a la lascivia, juerga. Esto era lo que yo temía, no fueras a malograrte. Mas hoy, con tu cariñosa carta que he leído con fruición, me congFatulo seas una verdadera honra -de afición al poético y romántico instrumento nacional. No podía ser otra cosa, pues con los años se aquilata el gusto y sé rinde culto a lo serio, cuando hay base en la educación artística y como tú la tenías, ha resultado lo que era lógico y natural, el culto a la belleza . Yo confieso que lo flamenco está reñido con la escuela; pero es en su forma gráfica, pues en poesía ya es otra cosa. ¡ Oh! en poesía soy amante de todo lo flamenco de Andalucía; pero entiéndase, sólo en esencia, pues hago lo que se hace con el ''Limón'', "tomo el jugo y tiro la piel'' y ésto es todo.
Así, pues la guitarra, fiel intérprete de este género, entrega en las cuerdas todo el sentimiento de un artista que tenga una sensibilidad exquisita para este género, y de ésto hasta Carmen de Bizet, mira si hay belleza. Yo te agradezco muchísimo el concepto y entusiasmo que tienes por mi música. Mucho hay que hablar de ésto: lo dejaremos para otra, así como darte noticias de aficionados que hay en ésa, que deseo visites. Hoy sólo diré sintetizando, que, desde entonces, soy hombre nuevo, guitarra modificada, música mía; pues he cantado con mi pobre numen a todas las provincias de Andalucía y otras del Norte. Hay Alhambra poema, hay poema sevillano, hay rapsodias sobre todos los cantos andaluces que yo toco en conciertos, hay diferentes géneros, y todo editado aquí, en Barcelona y Dotesio del Norte; hay guajiras de concierto, inéditas unas y otras publicadas, alboradas y arreglos de todas las zarzuelas hasta ' 'La Revoltosa'', en fin, que he consagrado toda mi vida al arte por el arte y a la guitarra para lo cual he tenido que estudiar ocho años el piano, hasta depurar a Chopin, etc. Tengo publicados Conciertos clásicos para guitarra y por fin creo haber llenado un vacío, haciendo en estos tiempos lo que Aguado hizo en los suyos. He ido al extranjero y en París e Italia he dado conciertos y he visitado otra vez toda España. Hace - quince años· que estoy casado y te felicito por que también estás. Te saludo y abrazo con cariño y espero contestes para continuar esta correspendencia. J. Parga. Estoy delicado, (pero mejorado) a causa de un catarro que sufro hace dos años. He ido este verano a los baños de Toloz y me encuentro mejor.
Parga escribió esta carta con la sensación que sienten los que padecen la enfermedad. que lo llevó a la tumha. Su exaltación al recuerdo de antafío, era el clarín que anunciaba el final de su vida; no habla de labor futura; nos cuenta lo que ha hecho y al escribir así a su ex· discípulo Rojo, le daba su adiós. Parga fué guitarrista de Cámara en Sevilla, siendo maestro de las infantas Isabel, Paz y Pilar, dejando de serlo por las convulsiones políticas de la época. Tuvo el honor de ser nombrado Maestro Honorario de los Conservatorios de Madrid, Cádiz y Málaga, títulos estos que se leían en sus tarjetas. En esta última ciudad nombrada fundó la ''Estudiantina del Círculo Mercantil de Málaga'', titulada ''Nosotros'', que se componía de 19 ejecutantes. En una fotografía facilitada por un componente, el· maestro Eduardo Mistrot, vemos en dicho grupo 8 guitarristas, 5 bandurristas, 3 flautistas, 2 violinistas y 1 violoncelista. Sus nombres respectivamente son: Francisco Ruzi, Francisco Culebra, José González, Manuel Márquez, Juan Hinestrosa, Ramón Sáenz, Antonio Mistrot y Joaquín Mistrot; Policarpo Maqueda, Juan Delgado, Amador Espejo, Eduardo Villar y Eduardo Mistrot; Manuel Fernández, Juan Laubere y Juan Jáuregui Francisco Buzo y Emilio Torres; Joaquín Bueno. La actuación de la Estudiantina . ''Nosotros'' comenzó a principios del año 1884, destacando su labor artística en la excursión verificada con objeto de recaudar fondos para las víctimas de los terremotos de Málaga y Granada, ocurridos el 24-XII-1884. Se realizaron conciertos en Cádiz, San Fernando, Puerto de Santa María, Utrera, Jerez y Sevilla. En esta última se presentaron bajo la dirección de Parga el jueves 19-II-1885; fueron aplaudidos con entusiasmo y ejecutando varias obras a solo el guitarrista que nos ocupa.
La producción de Parga es merecedora de concienzudo estudio ''técnico''. Fué editada en la casa C. G. Roder, de Leipzig, en Mayo del año 1893·, por encargo de la editorial de Málaga, López y Griffo. Ellas reflejan el ambiente que vivió de serenatas, parrandas, galanteos y amores con la peculiar fantasía de aquella tierra de sol y de flores. Parga no pretendió en sus obras ser un clásico bethoviano; quiso hacer cantar a la guitarra lo que canta el pueblo, ''cantar por cantar'' de ésto nace todo y su obra son saetas puras, cantos ''jondos'', lamentos profundos, ritmos moriscos y al estampar con fantasía esta música folklórica emplea la TECNICA en la guitarra, por primera vez como nadie lo hizo. En su Op. 13 por ejemplo se encuentra: compás de. amalgama 3/4 y 2/4, trinos, armónicos, ligados, portamentos simples y compuestos, mano izquierda sola, acordes stacatos y también arpegiados, tambora, rasguido con el índice solo y asimismo los demás dedos el uso de los equísonos en forma de ''campanela'' y a la vez Ia abundancia de reguladores y adjetivos conio, brillante, deciso, tenuto, deslizando, sentimental, largo, rallentando, animato, diminuyendo, crescendo, vivo, con fuoco, leggero, a piacer, amoroso, slargando, semplice, con brío, lento, piú lento, grave ,lamentable y movido. · Esta abundancia de indicaciones y aquella rica gama de efectos, forman. la TECNICA, o sea el uso de todos o la mayoría de argumentos que nos brinda la música y el incomparable instrumento. Su Op. 23, Colección de Tangos fantásticos, dedicada
''A mis amigos y aventajados discípulos Eduardo y Joaquín Mistrot'', consta de cinco números de marcado sabor y de factura inspirada, pudiendo afirmar que son páginas que enriquecen el folklore; la Op.28, ''Concierto clásico'', dedicada al compositor malagueño Eduardo Ocón (1834-1901) , y Op. 29 ''Alhambra'', son las obras cumbres del guitarrista ferrolano, en las cuales vuelca toda su inspiración y conocimientos de instrumentista. En la primera predomina la didáctica y en la segunda ofrece una ''Fantasía'', singular colección de cuadros que denomina ''Adiós Granada'', con los subtítulos ''Introducción'', ''Aurora'', ' 'Allorada'' y ''Campana de la Vela''; sigue con las partes ''Arabesca", ''Zambra Moruna", ''Serenata Andaluza'', ''Parranda Granadina'' y ''Final' '. Los efectos que consigue en ''Aurora'', ''Zambra Moruna'' y en múltiples pasajes de la obra son cualidades del instrumento que, puestas así a la práctica, oportunamente, por todo estudiante, le rendirán con creces el tiempo que empleará, recordando a la vez que esta gama de efectos peculiares, adoptados algunos de ellos por Tárrega, Torraba y Turina en sus obras, deberían de conocerlos compositores de envergadura para ofrecer a la guitarra hermosas páginas hasta hoy insospechadas.
Parga, como Napoleón Coste, Giménez Manjón y otros, se sirvió de instrumento más dilatado que el ordinario: la guitarra que usó en su última década que es la que vemos en la portada de las obras editadas por López y Griffo y que hoy se encuentra en poder del que suscribe: consta de nueve cuerdas, las dos graves no interesan al diapasón; posee tornavoz, éste sostenido con "alma''; los aros son de dos piezas y el fondo de tres, siendo muy similar a muchas del constructor Pernas, maestro de Terres. El diapasón consta de 19 casilleros totales, alargándola en la prima hasta el 24, en forma fragmentada estas cinco restantes divisiones. Incrustada en la pala tiene una chapa de metal de plata, en la que destaca una lira dentro de un círculo oval, leyéndose: "Al eminente guitarrista D. Juan Parga. 9 Junio 1 889. Málaga''. Los filetes que la ' adornan y a la vez sirven de refuerzo no destacan en finura, siendo , de gusto dudoso los adornos de - la boca y puente. Convence mas su ·sonoridad que su belleza de continente. Pué construída en el número. 60 de la calle Torrijos, de la capital de Málaga, por Antonio Lorca, penúltimo constructor de la dinastía de este apellido. Las c·artas de Parga, autógrafas, de que nos hemos servido para esta biografía, nos dicen de su ilustración musical: ocho años dedicados al piano con el solo fin de desglosar los grandes compositores. El mismo dice en su Op. 24 que fué discípulo del insigne concertista Arcas. No hemos podido averiguar en dónde se realizaría el curso de estos estudios; pero el Gran Nocturno elegíaco, titulado ''Recuerdos de Cádiz'', lo dedica ''A la memoria ele mi querido maestro el malogrado e inolvidable Julián Arcas' '. Por la amistad que ha tenido el autor del presente Diccionario, con Valler, Mistrol y Villar, que a su vez cultivaron la de Parga, sabemos que éste fué de un 'temperamento franco y jovial; por éso, al convivir en el ambiente meridional andaluz, se le desarrolló su fibra galante y ocurrente. Sus admiradores fueron a la vez sus amigos, queriéndolo tanto, que en la época en que todo emana juventud y amor, cuando se anda sobre la carroza
de la alegría, le obsequiaron un pergamino con ''patente de andaluz'', por serlo como el de mejor ley y a la vez por estar incrustado en la tierra andaluza como la encantada Torre del Oro, guardiana· de Sevilla, que se refleja en las tranquilas aguas del Guadalquivir. El ambiente en que actuó durante sus últimos años no fué el más a propósito para la evolución ascendente que se experimenta en aquella edad. Sus obras fueron compuestas despues de su llegada a Málaga y en el año 1893 ya estaban públicadas; a partir de esta fecha se paraliza su producción, al compás que avanza la cruel enfermedad que lo llevó al sepulcro, presentía su fin y recordaba las palabras que le dirigiera su amigo el compositor Eduardo Ocón: - ' '. . . . el marco que te mereces no es el de Málaga''. Era tarde para resolver trasladarse a otro lugar, el pensamiento volaba hacia la España central. Pero su cuerpo necesitaba mucho calor y este le faltó en su ciudad adoptiva; muriendo el 31 de Agosto de 1899 en Málaga.
Diccionario de Guitarristas. Domingo Prat (1934)