Enríquez de Valderrábano (c.1500 – c.1557) fue un vihuelista y compositor español del siglo XVI.
No se conoce con certeza el lugar de su nacimiento. Algunos indicios parecen indicar que fue en Peñaranda de Duero o bien en Valderrábano, en la provincia de Palencia. Del primer municipio se sabe que fue al menos vecino.
En 1547 publicó el Libro de música de vihuela intitulado Silva de Sirenas, conocido simplemente como Silva de Sirenas, en el cual trabajó durante doce años.
La obra está dividida en siete libros, con un total de 171 piezas. En los títulos de las composiciones utiliza una gran cantidad de denominaciones y géneros: fugas, contrapuntos, fantasías, diferencias, sonetos, bajas, pavanas, vacas, discantes, canciones, proverbios, romances y villancicos. Algunas composiciones son para vihuela sola y otras para vihuela y canto. Como era habitual entre los vihuelistas de su generación, muchas de las obras que compuso son transcripciones o arreglos para vihuela o vihuela y canto solista de obras de polifonía vocal de otros compositores como: Josquin Des Pres, Nicolas Gombert, Francesco de Layolle, Philippe Verdelot, Lupus, Jorge Báez de Sepúlveda, Loyset Compère, Jacquet of Mantua, Cristóbal de Morales, Loyset Piéton, Adrian Willaert, Vincenzo Ruffo, Diego Ortiz, Juan Vásquez, Mateo Flecha el viejo, Francesco da Milano, Jean Mouton, Jacques Arcadelt, Claudin de Sermisy, Pierre Moulu y Noel Baulduin. Todo ello indica que era un hombre culto y que tenía un gran conocimiento de la música vocal europea de su tiempo. Además se movía en círculos que le facilitaron el acceso a una música por entonces poco difundida ya que para ello era preciso disponer de una rica biblioteca de manuscritos musicales.
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Notable músico, vihuelista y compositor, natural del pueblo de Peñaranda, del antiguo reino de León, España, donde nació a principios del siglo XVI (D. º, Peña y Goñi, pág. 375 - Año 1868) .
Autor de una interesante obra: "Musis dicatum. Libro de música de vihuela intitulado "Silva de Sirenas". Compuesto por el excelente músico Enrique de Valderrábano. Dirigido al ilustrísimo señor ·D. Francisco Zúñiga, conde de Miranda", etc. Este libro es uno de los más raros en tablatura y está dividido en siete partes. En el prólogo el autor expone su sistema. El método está compuesto por obras originales y transcripciones, para laúd, de obras religiosas de autores como: ,Felipe Verdelotto ( 1500-1567) , José Després (a) Josquín ( 1540), Jaquet ( t 1567), Cristóbal Morales ( 1500-1553) , Diego Ortiz de Toledo ( t 1553). Vicencio Rufo ( 1511-1580). Adriano Willaeerth ( 1490-1562). Juan Lupus Hellinck ( 1541). Nicolás Gombert ( 1540). etc. Algunas de estas composiciones están escritas para dos laúdes, interviniendo el canto; las hay en italiano y en español, siendo la obra de Valderrábano doblemente interesante, por figurar poesías que se creyeron perdidas por no hallarse en parte alguna. Al final de este volumen se lee: "Fué impreso en la muy insigne y noble villa de Valladolid, llamada Pincia en otro tiempo, por Francisco Fernández de Córdoba, impresor; Año 1547, en fol." Un ejemplar de "Silva de Sirenas" se encuentra en la Biblioteca Nacional de Madrid y otro, en la Biblioteca Imperial de Viena.
G. Morphy, en su obra "Les Luthistes espagnols du XVIe. Siecle", se ocupa en las páginas 132 a 173, tomo 11, en darnos transcriptos en notación moderna, una buena colección del contenido de "Sirenas", con el respetable número de catorce obras varias y nueve villancicos. Felipe Pedrell. en su "Cancionero musical popular español", tomo 111, nos transcribe cuatro, que indica con los nú meros 57 al 60; muy bien tratados y dignos de adaptarlos a nuestra guitarra. Luisa Lacal, en su "Diccionario de la Música", pág. 560 (año 1900), nos dice que se ha publicado de Enríquez de Valderrábano un "Tratado de cifra nueva para tecla, arpa, vihuela, canto llano de órgano y contrapunto, en Alcalá de Henares, año 1557, en folio".
Valderrábano, como Bermuda, Fuenllana, Milán y tantos otros vihuelistas del siglo XVI. merece el reconocimiento de los guitarristas actuales y futuros. Si antaño vihuela no era guitarra, ésta se engrandeció y lució las galas de aquélla.
Diccionario de Guitarristas. Domingo Prat (1934)